Capitulo 3

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Narra Riley:

Ya ha pasado casi un mes desde que iniciaron las clases, y hasta entonces, no había tenido suerte de hacer amigos en clase, pero por suerte tenía a Jordan, bueno... aunque él se había hecho amigo de unos chicos del equipo de futbol, en donde él había iniciado a jugar esta semana y pasaba poco tiempo conmigo. Pero me reconfortaba saber que cada vez me llevaba mejor con las chicas del equipo, y en especial con Val, ella era muy amable conmigo y poco a poco nos íbamos sintiendo en más confianza la una con la otra.

Ciertamente se me hacia una chica bastante interesante, pues parecía tener una fachada ruda y fuerte, pero podía observar en ella una gran sensibilidad y amabilidad, que me generaban bastante intriga por querer descubrir mas de lo que pasaba por su mente.

Sin duda alguna, su personalidad era algo que me sorprendía cada día, tanto así, que lograba generarme reacciones repentinas, como cuando se me acercaba de repente y me ponía tan nerviosa que no lograba pensar ni actuar con claridad.

Creo que en el único lugar en el que lograba estar tranquila con su presencia, era en la pista de hielo, pues en las prácticas tenía la oportunidad de hacer equipo con ella y nos sincronizábamos de una manera espectacular, cómo si toda la vida ella hubiera sido mi compañera.

Entre otras cosas, la entrenadora estaba más que feliz con mi rendimiento y me dijo que si el equipo B ganaba el próximo partido y yo anotaba 4 goles, me iba a transferir al equipo titular, debido a que una de las chicas pronto se irá con su familia a Francia y no podrá jugar más con el equipo titular.

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Ya era viernes, recién terminaba el entrenamiento y debía esperar a que Jordan saliera de su práctica de fútbol, entonces me dirigí a los vestidores con las chicas, ahí nos encontrábamos todas hablando sobre los entrenamientos.

—¡Que buena noticia te dieron, Riley, felicidades!, pronto serás una de las nuestras — me dijo Danny mientras se quitaba el casco y lo metía en su casillero.

—Gracias, Danny, pero aún no canto victoria, no hasta ganar ese partido y anotar los 4 goles — dije algo preocupada mientras tomaba asiento en la banca.

—¿Qué dices? Obviamente lo lograrás, será pan comido para ti — me dijo Val mientras sacaba su ropa del casillero — tu nivel es mucho más alto que el de los equipos B de la ciudad, así que tu no te preocupes. — me guiñó un ojo dedicándome una sonrisa y yo me puse un poco nerviosa.

—Gracias a todas por sus palabras, de verdad son muy importantes para m... — en ese momento dirigí mi vista hacia Val, quien comenzó a quitarse la ropa quedando en top y shorts. Comencé a mirar su cuerpo y como las gotas de sudor caían por su abdomen definido, brazos fuertes y piernas tonificadas. Tenía un cuerpo de infarto y me quedé hipnotizada ante semejante...

De pronto Val me miró — Hey, Riley, ¿todo está bien?, te quedaste muda — me dijo un poco preocupada. Al parecer no se había percatado de que la estaba mirando fijamente a ella y a su cuerpo.

Reaccioné y traté de mantener la compostura y no revelar mis nervios — si, si, estoy bien, solo pensaba en el próximo juego — comencé desesperadamente a buscar mis cosas dentro de mi maleta y me dirigí rápidamente a uno de los cubículos a cambiarme, no sé qué rayos me pasó, pero el ver a Val así me puso muy nerviosa.

Intenté respirar y olvidar el asunto.

Finalmente me cambié, salí de los vestidores y me dirigí al campo de fútbol en donde estaba Jordan entrenando. Iba de camino absorta en mis pensamientos y de pronto me choqué con alguien.

—Hey, parece que tengo un imán que te atrae, siempre chocas conmigo — era Val, quien me dijo aquello de manera divertida.

—V-Val, lo siento mucho, ¿no te lastime? — dije avergonzada y un poco nerviosa por su presencia repentina.

Siempre JuntasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora