Capitulo 4

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Narra Riley:

Después de lo que pasó, Jordan me acompañó a casa, pero todo el trayecto lo percibí muy serio y un poco molesto, así que preferí no decirle nada por ahora.

Cuando llegué a casa me duché y me recosté en mi cama a escuchar música. De repente mi mente se invadió de recuerdos sobre todo lo que pasó en el día, fueron muchas emociones para un solo día, el saber que podía ingresar al equipo titular de Las Firehawks, el ver a Val en poca ropa, que de solo pensarlo sentía un calor subir a mi rostro.

Atrás, pensamientos indebidos...

pero sin duda, lo que pasó en el campo de futbol fue lo más loco... el conocer al hermano de Val y lo que pasó después, cómo Val me ayudó a jugar y cómo después me protegió sin importarle hacerse daño a sí misma. 

Es tan valiente...

Tan atenta...

Pero lo que me ponía triste de todo esto, era saber que ese impacto iba dirigido a mí... por parte de Jordan, mi novio, quien se supone, me debía cuidar... pero Val... Val, fue sumamente atenta. 

Sin duda sus palabras, su manera de verme y su manera de sonreírme me generaban un hormigueo interior que me transmitía paz.

Era curioso pensar en como Val generaba dos estados emocionales totalmente opuestos en mi, o me ponía muy nerviosa por su presencia y comportamientos repentinos, o me generaba una gran tranquilidad.

Tomé mi teléfono pensando en ella y le mandé un mensaje para ver como estaba de su brazo.

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Narrador:

Val, quien se encontraba recostada en su cama reflexionando sobre sus recientes pensamientos invasivos, sintió su teléfono vibrar, y el ver a quien pertenecía el mensaje que le llegaba, hizo que sonriera y sintiera una sensación de bienestar en su interior.

Riley: 20:42: Hola, Val, ¿Cómo estás? Quería saber cómo te encontrabas de tu brazo, la herida se veía seria :(

Del otro lado, Riley se encontraba sentada en su cama observando su teléfono sobre la manta, como si este fuera una bomba de tiempo, hasta que finalmente este sonó y ella rápidamente lo tomó, leyó el mensaje y una leve sonrisa se dibujó en su rostro, mientras relajaba sus nervios.

Val: 20:43: Hola, Riley, estoy bien, no es nada serio, no te preocupes, solo debo descansar mi brazo este fin de semana y quedaré cómo nueva. Pero tú dime, ¿Cómo te encuentras?

Val, después de mandar el mensaje, soltó el teléfono y se quedó observando el techo, sintiendo como poco a poco su pulso se aceleraba por la reciente emoción que estaba experimentando. Después de un minuto, su teléfono volvió a vibrar y lo tomó como alma que lleva el diablo.

Riley: 20:45: Me alegra saber que estás bien, Val. Yo estoy bien... gracias a ti :)

Leer esto generó en Val mas sensaciones reconfortantes en su interior, y rápidamente escribió un mensaje espontaneo, uno que no había sido pensado, uno que simplemente que había salido de manera natural, como si sus manos hubieran actuado por si solas.

Val: 20:46: Riley, mientras yo exista, tú siempre tendrás quien te proteja ;)

Riley leyó el mensaje y no puedo evitar que el calor invadiera su rostro y que su corazón se llenara de emoción, y al contrario de Val, Riley se quedó muda, intentando dar una respuesta, pero sus nervios no la dejaban concretar frase alguna.

Val, al otro lado de la pantalla veía cómo Riley llevaba casi tres minutos escribiendo, hasta que por fin llegó un mensaje.

Riley: 20:49: :D

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