Capitulo 20

300 28 52
                                    

Narra Riley:

Las semanas transcurrieron con normalidad, mantuvimos nuestra rutina habitual, con la única diferencia de que estábamos entrenando más fuerte que nunca en las tardes, ya que pronto iba a comenzar el torneo distrital de hockey, donde se definiría que equipo iría a representar al distrito en el torneo nacional que se llevaría a cabo en mayo.

Mi relación con mis padres mejoró notablemente desde el almuerzo en la casa de Val. Ambos se veían mucho más tranquilos y abiertos en conocer a Val, incluso un día después de la escuela, mis padres hicieron pasar a Val al interior de la casa y la invitaron a cenar.

Por supuesto que ella se puso bastante nerviosa en un inicio, pero poco a poco se fue relajando al ver que mis padres se notaban mucho más amables con ella. Pero sin duda, lo más sorprendente fue notar que mamá le estaba tomando confianza, tanta que incluso la invitó junto con su familia a mi cumpleaños número 15, que se celebró hace poco.

Pero, como la ley universal dicta, no todo podía ser bueno. Sabía que si mamá se había relajado con Val, era porque ella había dicho que estaba saliendo con el supuesto Liam y mamá no perdía oportunidad para preguntarle sobre él, incluso pidió que se lo enseñara, pero en un movimiento astuto, Val le enseñó una foto de Richard a mamá y con eso se disipó toda posible duda existente.

Por supuesto que Emilio se molestó y dijo "A mí y a mi Richie no nos metan en sus embrollos closeteros". Pero finalmente Richard nos dijo que no tenía problema en ayudarnos con la mentira en lo que las cosas se calmaban. Emilio finalmente aceptó, pero aun así no se veía muy de acuerdo y yo lo entendía perfectamente.

Pero a pesar de todo, veía que mis padres le estaban tomando tanto cariño a Val, que me estaba animando para contarles toda la verdad sobre nosotras. Algo me decía que lo iban a aceptar, tal vez no inmediatamente, pero sentía un fuerte impulso de valentía por ser completamente sincera.

---

Era un día despejado, pero bastante frío, pues el invierno recién estaba pasando dejando una fría sensación en las calles de Minnesota que le daban la bienvenida a la primavera, pero nada que nos detuviera para entrenar fuertemente después de terminar cada jornada escolar.

Nos encontrábamos en medio de un intenso entrenamiento, la entrenadora Robbers estaba más estricta que nunca y exigiéndonos al 100% ya que estábamos a pocos días de tener el primer partido del torneo distrital con el equipo de The Queens, perteneciente a una ciudad cercana de aquí. La razón por la que la entrenadora estaba tan exigente, es porque este equipo era reconocido por su sólida defensa, siendo muy difícil anotarles y cuando decidían atacar, era muy complicado pararlas.

Yo me encontraba emocionada ya que iba a ser mi primer partido con el equipo titular y estaba ansiosa por enfrentar jugadoras con un nivel más alto, pero al mismo tiempo nerviosa.

Val, Charlotte, Danny y yo estábamos en nuestro descanso del entrenamiento hablando sobre todo lo que se nos venía por delante. Ellas me estaban hablando sobre los equipos que seguramente enfrentaríamos, con la intención de estar preparada ya que era la primera vez que iba a jugar a ese nivel, pero en vez de asustarme, me emocioné más que nunca y no podía esperar al próximo sábado que era nuestro primer partido aquí en el campus, jugando nosotras como locales.

—¿Estas asustada, Riley? — me preguntó Danny, quien estaba sentada al lado de Val.

—No. Estoy emocionada, ya quiero enfrentarlas. — dije de manera eufórica por la emoción. —Pero al mismo tiempo me preocupa no estar a nivel. —Dije cambiado mi expresión por una de preocupación.

Val de repente se dirigió a mí y me dedico una mirada tierna —No te preocupes, sin duda eres increíble en el hielo. Lo harás genial, ya vas a ver, hermosa.

Siempre JuntasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora