Siempre Juntas

Capitulo 6

AVISO: Hola, querido lector. Quiero aclarar que en este capitulo intenté describir lo que era un ataque de ansiedad y como este se podría llegar a manejar. Pero es importante que sepas que esto es solo una interpretación mía. Yo no soy profesional en psicología ni en ninguna carrera relacionada, así que no te tomes esto como una verdad absoluta. 

Si tu sufres de ansiedad y aun no comprendes muy bien tu sentir, te invito a buscar ayuda profesional, pues recuerda que en las redes hay mucha información falsa.

Sin mas que agregar, espero que disfrutes la lectura. 

;)

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Narra Riley:

Por fin había llegado el gran día del partido que determinaría si entraría o no al equipo titular de Las Firehawks.

Era sábado en la mañana y me encontraba en los vestidores ultimando detalles de mi uniforme.

—¡Hey, Riley! — me saludó Val entrando por la puerta — ¿Estas lista?

—¿Val? ¿Qué haces aquí? — Le pregunté sorprendida por su presencia, pues no me esperaba que tan siquiera viniera a ver el juego.

Ella me miró como si fuera lo mas obvio del mundo y luego se sentó a mi lado.

—¿Cómo que que hago aquí? — me dijo poniendo una mano e mi hombro — Riley, hoy es un día sumamente importante para ti, por supuesto que no nos lo íbamos a perder — me dijo ella mirándome adorablemente.

—¿Nosotros quienes? — pregunté curiosa, cuando de repente todas las demás chicas del equipo titular llegaron junto con Emilio a darme ánimos.

—¡Hey, Riley, lo harás genial! — me dijo Danny dándome un pequeño golpe en el brazo.

—Ya vas a ver que al final del partido saldrás siendo parte de las nuestras — decía otra de las chicas del equipo titular recostándose e los lockers. 

—Yo no sé nada de hockey, pero lo único que tengo seguro es que te ves increíble jugando — me dijo Emilio alzando su pulgar desde la puerta.

Me quedé con una expresión entre sorprendida y alegre al verlos y escucharlos a todos.

—Gracias, chicos, gracias a todos por sus palabras. — me sentí mucho más tranquila­.

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Finalmente la hora había llegado y salí junto con mis compañeras del equipo B al hielo. En las gradas estaban mis padres y también estaba Jordan apoyándome. Más adelante estaban Val, Emilio y las del equipo también animándonos.

Pero mientras salía a la cancha, sentí una sensación de incomodidad revolverse en mi interior, como si algo malo fuera a pasar, algo que de alguna forma me decía que no estaba preparada y que iba a fracasar. 

Traté de despejar mi mente y concentrarme en tomar mi posición, preparándome para el inicio del juego.

El partido dio inicio y rápidamente tomé posesión del Puck, corrí a toda velocidad hacia la portería contraria esquivando a todos a mi alrededor. Giré mi cabeza y vi como una de mis compañeras de equipo me estaba pidiendo un pase, efectivamente estaba libre, pero yo debía anotar 4 goles y no iba a desperdiciar ninguna oportunidad, así que esquivé a varios jugadores y lancé mi primer tiro, el cual fue gol.

—¡Si! — celebré mi primer gol con una expresión eufórica y de pronto todas mis compañeras se acercaron y me felicitaron.

—¡Bien hecho, Andersen! — me dijo ua de las chicas pasado su brazo al rededor de mis hombros.