Capitulo 27

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Hola, lector de mi corazón. Solo quería informarte que este capítulo tiene cerca de 6.000 palabras, entonces ponte cómodo XD

Narra Val:

Mientras ambas seguíamos abrazadas con fuerza, los susurros y cuchicheos de las chicas a nuestro alrededor me hicieron regresar a la realidad y ser consciente de que esto no había terminado, tenía que sacar a Riley de aquí cuanto antes. Así que separe un poco de ella sin dejar de sostenerla. —Hermosa, tenemos que salir de aquí ahora mismo, vámonos. —Tomé a Riley por la cintura y puse su brazo sobre mi hombro para evitar que cayera al suelo.

Inmediatamente comencé a correr con ella hacia la salida del salón. Atravesamos el corredor hasta llegar a las escaleras, en donde descendimos hasta el sótano. Allí estaba Sebastián esperándonos, quien cargó a Riley en sus brazos y comenzó a correr con nosotros hasta la salida en donde nos estaba esperando Richard.

—¡Vamos, corran, corran! — Decía Sebastián mientras salimos por aquella puerta y nos adentrábamos al bosque, pero de repente la radio de Sebastián sonó.

—Sebastián, aquí Bernie.

Sebastián se detuvo y Richard le recibió a Riley para que él pudiera contestar. —¡Mierda! — dijo antes de encender la radio para responder. —Bernie, ¿qué pasa?

—Me informan del grupo 6-C que una chica se infiltró y se llevó a la señorita Andersen. Voy a buscar en el sótano, tú mantente pendiente del bosque por si las ves. No podemos permitir que escapen. — dijo aquel chico desde el otro lado de la línea.

—Copiado, voy a desplegar la seguridad por todo el bosque. — respondió por el radio y lo apagó. —Chicos, vamos, tenemos poco tiempo. Seguramente mi hermano también haga desplegar la seguridad.

Comenzamos a correr por el bosque lo más rápido que podíamos, pero de repente escuché que mi teléfono sonó. Como pude lo saqué de mi bolsillo y contesté. —¿Bueno?

—Val, con Charlie. ¿Dónde estás? Veo a muchos hombres de la seguridad por todo el jardín en dirección bosque.

Mierda...

—Charlie, ya vamos con Riley. Por favor llama inmediatamente a Emilio para que acerque el auto hasta la reja. ¡No tenemos tiempo, corre! — finalicé y corté la llamada.

Por recibir la llamada, quedé un poco atrás del grupo, pero hice lo posible por lograr acercarme a ellos rápidamente. Ya estábamos cerca de la reja, ya podía verla a lo lejos.

Vamos, Val, resiste, ya vamos a salir de aquí...

De repente sentí una gran fuerza sobre mí, una que logró tumbarme al suelo y dejarme inmovilizada.

—AGHH — me quejé de dolor.

De por si mi costado ya estaba comenzando a molestarme y sumado a este impacto, fue peor.

Richard y Sebastián se detuvieron y vi como Riley comenzó a soltar algunas lágrimas al verme retenida. —¡¡VAL!! — gritó Riley desde los brazos de Richard, haciendo fuerza para soltarse de sus brazos. —¡Suéltame, Richard, tengo que ir a ayudarla!

Al ver lo que Riley intentaba hacer, la interrumpí de inmediato. —¡NO! ¡Richard, sácala de aquí! — dije tratando de zafarme al agarre de aquel hombre, pero era imposible. — ¡¡AHORA, VETE!! — grité.

Richard seguía de pie sin moverse y viéndome a los ojos. —No te voy a dejar, Val. — dijo.

—¡VE Y PON A SALVO A RILEY, ME LO PROMETISTE! — le grité haciendo que Richard se sobresaltara, pero después de unos segundos finalmente salió corriendo con Riley en sus brazos, quien con todas sus fuerzas trataba de liberarse de Richard.

Siempre JuntasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora