No sabía dónde estaba. Su vista borrosa no le permitía distinguir absolutamente nada de lo que la rodeaba. El sabor a sangre se habia instalado en su boca, y el dolor agudo en su cabeza no la dejaba concentrarse. Sus muñecas y tobillos estaban atados, lo sabía por el incesante ardor y comezón que le ocasionaban las fibras de la cuerda.
Todo habia pasado demasiado rápido, no tuvo siquiera la oportunidad de reaccionar.
Moira se habia ido a reportar con su oficial a cargo como lo hacia una vez cada dos semanas tal como lo estipulaba su sentencia, dejando a Artemisa en la mansión bajo la custodia de un puñado de policiales los cuales seguramente estaban muertos.
No tenia idea del cómo o el cuándo bajo la guardia, habia estado recluida en su antigua habitación, apenas permitiendo que Felicity o Thea entraran a verla.
Intento recordar cuadro por cuadro los acontecimientos del día; desayuno con Moria, la cual intento recibir respuestas no monosilábicas fracasando en el proceso, luego regreso a su encierro y a mediodía Thea apareció con una caja de rosquillas e intento animarla sin tener mucho éxito, por lo que acompaño a Moira a la estación. Ella se quedo en su cuarto, sin teléfono, sin acceso a internet y con apenas un puñado de oficiales de policía que hacían guardia en los terrenos de la mansión.
Estaba acostada en su cama con la vista al techo cuando escucho el ruido de la ventana romperse, vio el humo del gas lacrimógeno inundar la habitación, corrió hacia el baño para mojar una toalla y ponérsela en el rostro para evitar respirar el gas, sin embargo, no pudo logro llegar pues un golpe en la cabeza la dejo desorientada, y lo ultimo que vio fue un extrañamente familiar cabello rubio platinado.
Ahora estaba en alguna bodega mal oliente, colgada del techo con sus pies apenas rozando el piso. No podía ver nada con claridad, solo habia una tuene luz sobre ella, lograba ver a lo lejos una pila de cajas y vigas tiradas por el piso. El dolor de cabeza era punzante, y las muñecas le escocían por las sogas, su cuerpo se sentía demasiado cansado y no podía pensar en una sola forma para salir de la situación en la que se encontraba.
¿Dónde estaba su padre sobreprotector cuando lo necesitaba? ¿O el tonto novio de su tía, que se creía su hermano mayor? O mejor aún, ¿Dónde estaba su tonta hermana mayor que se suponía la vigilaba casi 24/7?
Se sentía decepcionada de si misma, si el imbécil de Lawrence la viera, seguramente se burlaría de ella y la golpearía para motivarla a buscar una forma de escapar. Pero el dolor era demasiado, su cuerpo no respondí y su cabeza no era de mucha ayuda.
— Te has ablandado.
<<Hablando del diablo.>> pensó Artemisa.
— Podías escapar de situaciones peores cuando tenias ocho. – ella podía escuchar la sonrisa en la voz de su progenitor.
— Púdrete imbécil. – respondió ella, por alguna razón la voz de Lawrence hacia que le doliera más la cabeza.
— Esa no es forma de hablarle a tu padre jovencita. – dijo él saliendo de la oscuridad para enfrentarse a su hija.
Al principio no creía que el plan del muchacho fuese a funcionar, pero resulto que el imbécil hijo de Icicle, no era tan imbécil como pensaba. Habían dejado que Paula escuchara el plan inicial, y ese habia sido el gancho perfecto, pues su querida esposa era tan predecible que sabían que correría a contárselo a la traidora de Jade, y pronto tenían a Artemisa en bandeja de plata.
— Tu no eres mi padre. – siseo ella para después escupir la sangre que se habia comenzado a acumular en la boca.
Artemisa levanto la mirada para enfrentarlo. Compartían el mismo tono de ojos, el mismo cabello rubio, el ceño fruncido e incluso la forma de las orejas, lo único que habia heredado de su madre era los pómulos altos y la forma almendrada de sus ojos. Y pese a todas esas similitudes, Artemisa prefería estar muerta antes de admitir que Lawrence era su padre.
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Artemisa Queen: The shadows from the Past
RandomSEGUNDA PARTE DE ARTEMISA QUEEN Artemisa sobrevivió. Está viva y por fin tiene una vida normal... o al menos eso es lo que espera. Luego de salvar a Tommy y que el techo de la CNRI le cayera encima, Artemisa estuvo en coma tres meses y muchas cosas...