CAPITULO 21: MALA HERMANA

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Si le dirán un dólar cada vez que las personas murmuraban algo de ella, creyendo que no se daría cuenta, sería tan rica como Oliver, el asunto aquí es que solo había pasado medio día en la escuela, restándole otras 3 horas de clases

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Si le dirán un dólar cada vez que las personas murmuraban algo de ella, creyendo que no se daría cuenta, sería tan rica como Oliver, el asunto aquí es que solo había pasado medio día en la escuela, restándole otras 3 horas de clases.

Si, Artemisa Queen estaba devuelta en los pasillos escolares, vistiendo una falda taloneada a cuadros, con su camisa blanca, su chaleco y su saco, aunque el saco lo había arrumbado en su casillero apenas tuvo la oportunidad de deshacerse de él.

Todo parecía igual que hace unos meses, la diferencia es que ahora no la humillaban públicamente o la agredían directamente, ahora solo murmuraban cosas que ella fingía no oír por su propia salud mental.

Hablando de salud mental... Lawrence no había vuelto a intentar ponerse en contacto con ella, y eso, aunque podría parecer tranquilizador, en ella solo provocaba un temor al inminente ataque que seguramente su progenitor estaba planeando.

Habia pasado una semana desde que ella intentó asesinar a Lawrence Crock, apenas 5 días desde que los Flash's se habían marchado ido de la ciudad, al menos hasta que se les volviera a necesitar... Él no fue a despedirse. Y su padre no se habia enterado de su escapada nocturna.

Felicity habia convencido a Oliver de que Artemisa necesitaba volver a la escuela, llevar una rutina, y pasar más tiempo fuera del departamento. Para sorpresa de todos, él cedió.

Le era difícil por supuesto, no estaba listo para que Artemisa volviera a salir a un mundo que solo le habia hecho daño hasta ese momento, pero también sabia que no podía tenerla escondida bajo una roca, o en cerrada en una burbuja, menos si no quería perderla.

Artemisa camino por los pasillos con el mentón arriba, no dejaría que un par de comentarios mordaces le afectaran, ni que un par de miradas le hicieran sentir menos de lo que era. Ella era Artemisa Queen, una sobreviviente, una guerrera, y el capricho y arrogante cuerpo estudiantil de la escuela no iba a cambiar eso.

Durante sus primeras clases le fue difícil concentrase con todas esas miradas en su nuca, incluso algunos profesores la miraban con lastima, lo cual era peor que verla con asco.

Si la miraban con desprecio ella podía interpretar aquello como el hecho de que la consideraban lo suficientemente importante como para afectar el entorno del dueño o dueña de dicha mirada, pero si la observaban con lastima... entonces ella era la pobre niña indefensa, y ese no era un sentimiento con el que se sintiera cómoda.

El timbre para salir al almuerzo resonó por los pasillos, y ella suspiro por poder librarse un rato de esas miradas insistentes. Thea y ella se encontraría para almorzar en las mesas de afuera, ahora que iba a la preparatoria (1) ambas compartían el mismo periodo de descanso.

Artemisa tomo sus libros y los metió con rapidez en su mochila, para luego salir por la puerta dando largos pasos, o al menos esa fue su intención, pues apenas salió por la puerta chocó contra algo duro, haciendo que se tambaleara un poco.

Artemisa Queen: The shadows from the PastDonde viven las historias. Descúbrelo ahora