SEGUNDA PARTE DE ARTEMISA QUEEN
Artemisa sobrevivió. Está viva y por fin tiene una vida normal... o al menos eso es lo que espera.
Luego de salvar a Tommy y que el techo de la CNRI le cayera encima, Artemisa estuvo en coma tres meses y muchas cosas...
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Ir a las oficinas de Queen Consolidated con su padre tenia dos propósitos; el primero mostrarle al mundo que Artemisa Queen, hija adoptiva de la familia, estaba interesada en tomar su lugar en la empresa cuando llagase el momento de hacerlo, y el segundo; que su padre no le quitara los ojos de encima.
Oliver claramente se habia enterado de su entrenamiento bajo la supervisión de Roy y claramente ya no quería dejarla a solas con él, pues creía que su joven protegido habia cedido por miedo a la adolescente.
Artemisa estaba en la sala de espera de su padre, con Felicity, ya que Oliver habia sacado a su novia de los confines de sistemas, para ponerla en un escritorio cerca de él, con la escusa de que; si necesitaban hablar del tema "Héroe" sería muy raro que él subiera y bajara o que él la llamara a cada rato. Artemisa sospechaba que realmente se debía a que Oliver se había vuelto paranoico y que simplemente quería a las dos en su rango de visión.
Las decoraciones habían cambiado un poco desde la ultima ves que fue al gran edificio, aunque no tanto. Thea le habia dicho que era porque cada presidente tenia que plasmar su esencia, algo como una regla no escrita.
Había terminado de leer la ultima revista en la sala de espera. Estaba aburrida, no podía mentir.
Zatanna estaba en la escuela al igual que Thea, por lo que no tenia nadie con quien hablar. Felicity estaba trabajando y Oliver estaba en junta.
Y Artemisa... como una inútil sentada el enorme sofá se cuero que empezaba a ser incomodo.
Aun no iría a la escuela, no hasta que estuviera cien por ciento bien, ósea, cuando Oliver considerara que ella estaba bien.
- Estoy aburrida. - dijo Artemisa sabiendo que Felicity la escucharía.
- Tu padre sigue en la junta con los representantes de Wayne Tech. - contestó la mujer sin despejar los ojos de la computadora.
- No estaría aburrida en casa. - respondió la adolescente con un puchero.
- La ultima vez que estuviste en la casa no fue la mejor experiencia de tu vida. - se refirió a la visita familiar improvisada.
- Podría estar en el bunker.
- Desobedeciste a tu padre.
- ¿Con Moira?
- Tiene visitas limitadas hasta su juicio.
- ¿En la escuela?
- Sobre el cadáver de tu padre. - dijo con voz monótona. - Aunque en mi opinión, ya deberías volver a clases.
- ¡Gracias! - exclamo la niña.
Felicity no pudo evitar reír de la exagerada exclamación de la joven. Ella la entendía, sabía que debía sentirse frustrada, pero no tenía poder para ayudarla... no era su mamá, lo cual... era frustrante también para la mujer, después de todo, la quería y cuidaba como si lo fuera.
