Amy es consumida por visiones aterradoras de Sonic, quien se le aparece con un aspecto siniestro. Mientras tanto, un ser controla el cuerpo de Sonic, alimentando una obsesión enfermiza por la eriza. ¿Podrá Amy distinguir el amor? ¿O sucumbirá al dem...
En el vibrante parque de diversiones "Magic Kingdom", Cream y su compañero Cheese se sumergieron en una tarde de diversión. El aroma de palomitas y algodones de azúcar flotaba en el aire, mientras la música animada llenaba cada rincón.
Juntos, se acercaron a un puesto de palomitas y disfrutaron del crujiente snack. Luego, se dirigieron a un juego de martillos, donde Cream rió a carcajadas al fallar en su intento de golpear la figura.
Después, subieron al carrusel de figuras coloridas y se dejaron llevar por la emoción. Minutos más tarde, se acercaron a los algodones de azúcar y se deleitaron con el dulce sabor.
- Vamos ahí. - dijo Cream, señalando una nueva atracción.
Pero en ese momento, alguien agarró a Cheese sin que Cream se diera cuenta. Cuando se acercó al juego "Aqua Attack", su mirada buscó a su amigo.
- ¿Lo intentamos? - preguntó, pero su sonrisa se desvaneció al no ver a Cheese.
- ¿Cheese? -llamó, volteando a todos lados.
La multitud parecía cerrarse sobre ella, y su corazón comenzó a latir más rápido. Corrió por todo el parque, su mirada escaneando cada rincón.
- ¡Cheese! ¡Cheese! - gritó, su voz llena de desesperación.
Con sus orejas voladoras, Cream escudriñó la multitud desde arriba, pero no había rastro de su amigo.
- ¿Adónde se fue? - se preguntó, su ansiedad creciendo.
- ¡Cream! - alguien la llamó.
Cream se volvió hacia la voz familiar.
- ¡Señor Sonic!
Sonrió al ver al erizo azul, cuyos ojos esmeraldas brillaban en la luz del parque.
- Sonic, ¿cómo has estado? - preguntó Cream, respetuosa.
- Bien, gracias. - respondió Sonic con una sonrisa. - La última vez que te vi fue en el funeral de nuestro amigo.
Cream notó una sombra en los ojos de Sonic y se apresuró a cambiar de tema.
- ¿Podríamos no hablar de eso? Me pone triste.
Sonic asintió, su expresión comprensiva.
- Entiendo. ¿Y qué estás haciendo aquí?
- Estoy buscando a Cheese. - dijo Cream, su voz llena de preocupación. - No lo encuentro en ninguna parte.
Sonic se ofreció a ayudar, y juntos comenzaron a buscar. Mientras caminaban, Sonic notó la angustia de Cream.
- Descuida, lo encontraremos. - la tranquilizó.
Cream suspiró, agradecida.
- Eso espero.
De repente, Sonic se detuvo y señaló unos zapatos extraños.
- Mira, zapatos de velocidad. Podrías encontrar a Cheese más rápido.
Cream se mostró indecisa, pero Sonic la tranquilizó.
- Confía en mí, te cuidaré.
La conejita se colocó los zapatos y comenzó a correr velozmente. Sonic la siguió, pero pronto se quedó atrás.
Cream no se dio cuenta de que se acercaba a una trampa mortal.
- ¿Estás bien? - preguntó Sonic, cuando Cream se detuvo frente a una pared con púas filosas.
Cream se volvió hacia él, asustada, y Sonic la cargó en sus brazos.
- Está vez te llevaré yo. Así estarás segura. - dijo, con una sonrisa.
Y con eso, Sonic la lanzó a la trampa, revelando su verdadera naturaleza.
Cuando Cream impactó contra la pared de púas, un chillido desgarrador llenó el aire. Sonic se salpicó de sangre, su rostro cubierto por una máscara de crueldad. Su sonrisa se convirtió en una mueca siniestra, mientras que sus ojos esmeraldas se volvieron negros como el carbón, con pupilas rojas que brillaban como ascuas.
La sangre de Cream manchó su pelaje azul, creando un contraste macabro que destacaba la maldad que se escondía detrás de su fachada heroica. Sonic se rió, una risa fría y despiadada que helaba la sangre.
****
Mientras tanto, los chicos se prepararon para ir a casa de Cream, su corazón latiendo con ansiedad. En cuanto salieron, se apresuraron en llegar, intercambiando preocupadas palabras durante el camino.
Shadow dirigió su mirada a Amy.
- ¿Qué pasa, Amy? Estás preocupada.
Amy negó con la cabeza, su voz temblorosa.
- No, solo quiero asegurarme de que Cream esté bien. Me siento culpable por lo de Sonic.
Shadow la miró con compasión.
- No te culpes, Amy. No podías saber qué pasaría.
Rouge intervino con sarcasmo.
- Sí, porque culparse es muy productivo. ¿Por qué no nos centramos en encontrar a Cream?
Knuckles se puso firme.
- Estoy con Rouge. Debemos encontrar a Cream y asegurarnos de que esté a salvo.
Al llegar a la casa de Cream, Amy tocó la puerta desesperadamente hasta que Vanilla abrió.
- Hola Amy, ¿pasa algo? - preguntó Vanilla, su voz llena de preocupación.
- ¿Está Cream? - preguntó Amy, su voz llena de ansiedad.
Vanilla dudó un momento.
- Ella salió temprano, dijo que iba a divertirse...
Amy se alarmó, temiendo que algo le pasara.
- ¿No sabes dónde está?
Vanilla pensó un momento.
- Sí... mencionó algo sobre un parque... Magic Kingdom.
Shadow se puso frente a Vanilla.
- Iremos por ella. Tú vendrás con nosotros.
Vanilla no entendía, quería una explicación.
- ¿Qué está pasando? ¿Por qué es peligroso?
Rouge suspiró.
- No hay tiempo para explicaciones. Debemos irnos.
Shadow miró al grupo.
- Rouge y Knuckles lleven a Vanilla a un refugio. Amy, Silver y yo iremos a buscar a Cream.
Los erizos se juntaron, intercambiando miradas decididas.
- Sobrevivamos. - dijo Shadow.
Cada grupo se fue por su lado, dejando atrás una sensación de incertidumbre. Unos puntos rojos los acechaban, soltando una risita y observando con malicia.
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