Tails miró alrededor del cuarto de tortura, buscando algo que lo ayudara a escapar. Su mirada se posó en una barra de metal retorcida que había sido utilizada para torturarlo.
Con un esfuerzo supremo, Tails se levantó y arrastró la barra hasta la puerta. Insertó la barra en la ranura entre la puerta y el marco y comenzó a forcejear.
El dolor de sus heridas era intenso, pero Tails se negó a rendirse. Pensó en Amy, en su amigo que había sido consumido por la oscuridad.
- Debo salir de aquí. - se dijo a sí mismo. - Debo ayudar a Amy.
Con un gruñido de esfuerzo, Tails logró forzar la puerta. La barra se dobló, pero la puerta se abrió lo suficiente para que Tails pudiera escapar.
Tails se deslizó por el pasillo, intentando evitar cualquier ruido que pudiera alertar a Sonic.exe. Su corazón latía con esperanza.
- ¿Dónde estará Amy? - se preguntó.
****
Sonic.exe arrastró a Amy a través de los pasillos oscuros y laberínticos del castillo, hasta llegar a una sala alta y sombría. Las ventanas estaban cubiertas por cortinas pesadas, y la única luz provenía de las antorchas que iluminaban las paredes.
Amy se detuvo, temblando de miedo. Sonic.exe se acercó a ella, su mirada fija en la suya.
- Tu alma es mía, Amy. - dijo, su voz baja y emotiva. - Nuestro destino está unido para siempre.
Amy intentó zafarse, pero Sonic.exe la sujetó con fuerza.
- ¿Por qué haces esto, Sonic? - preguntó Amy, intentando razonar con él. - ¿Qué te ha pasado? Eres como si fueras otra persona.
Sonic.exe sonrió, su mirada llena de tristeza.
- Freya me maldició. - dijo. - Me condenó a una existencia de sufrimiento y dolor. Pero también me dio una esperanza. Me dio a ti, Amy. Eres su reencarnación, y nuestro amor es eterno.
Amy se sintió aterrada.
- ¿Qué amor? - preguntó. - No entiendo qué estás hablando.
Sonic.exe se acercó más, su aliento en la oreja de Amy.
- Nuestro amor es más fuerte que la muerte. - susurró. - Más fuerte que cualquier maldición. Y pronto, Amy, recordarás quién eres realmente.
Amy se sintió abrumada por la locura de Sonic.exe.
Sonic.exe mantenía su mirada fija en la de Amy. De repente, se escuchó un ruido en el pasillo. Sonic.exe se giró hacia la puerta, su mirada alerta.
Sonic apareció en la entrada de la sala, su mirada enfurecida.
- Sonic.exe, suéltala. - dijo, su voz firme.
Sonic.exe sonrió, su mirada llena de desafío.
- ¿Crees que puedes detenerme, Sonic? - preguntó. - Soy más fuerte que tú. Más rápido. Más poderoso.
Sonic se acercó.
- No importa cuánto poder tengas. - dijo. - No vas a lastimar a Amy. No mientras yo esté aquí.
Amy intentó zafarse de Sonic.exe, pero él la sujetó con fuerza.
- ¡Sonic, cuidado! - gritó. - Él no es racional.
Sonic.exe se rió.
- ¿Crees que puedes ganar? - preguntó. - ¿Crees que puedes detenerme?
Sonic se acercó, su mirada enfurecida.
ESTÁS LEYENDO
Mi querido demonio | Sonamy
Ngẫu nhiênAmy es consumida por visiones aterradoras de Sonic, quien se le aparece con un aspecto siniestro. Mientras tanto, un ser controla el cuerpo de Sonic, alimentando una obsesión enfermiza por la eriza. ¿Podrá Amy distinguir el amor? ¿O sucumbirá al dem...