CURVAS SIN MIEDOS

CAPITULO 25

CAPITULO 25

Luces, cámaras y relaciones

PARTE II

Catriel

Me inclino hacia atrás en la silla, la habitación se encuentra en silencio, el único sonido es de mi respiración seguido de una risa seca que me provoca cierto fragmento del artículo.

"Aunque es la primera vez que se le relaciona a Zahara con un hombre, nos hace cuestionarnos si esto es el comienzo de algo o si solo se trata de una relación por contrato.

No hay que descartar que muchas veces se fingen una relación para generar prensa, en este caso para Catriel Leblanc que su música no suena en nuestro lugar.

Si es el caso, ¿quién es el utilizado? ¿Zahara? ¿O Catriel?

¿Quién necesita más prensa?"

Malditos entrometidos, malditos paparazis.

Paso mi pulgar por mí barbilla con ansiedad, en un intento pobre de entretenerme en algo y reprimir el impulso de salir a fumar. Anoche me llego el mensaje de Zahara citándome en la discográfica, apenas he dormido y me baje una caja y media de cigarrillos.

No me siento orgulloso, sobre todo porque estoy tratando de dejarlo.

Pero la idea de tener a los paparazis encima, hostigándome y a mi familia me da jaqueca. El hecho que exista la posibilidad de que descubran la identidad de Mélodie me da una punzada en el pecho, todo lo que conlleva el que descubran que es mi hija, que rebusquen entre mi pasado y sepan quién la parió o, existe algo peor que puede pasar y, es que su madre se le ocurra acercarse. Querer conocerla...

Bloqueo el celular y lo dejo sobre la mesa, pasando una mano por mi cabello con frustración. Las palabras del artículo se repiten en mi cabeza, el que den entender que estoy utilizando a Zahara por prensa es nefasto, como si fuera un principiante que está entrando en el mundo de la fama cuando yo he crecido en ella. Después de todo soy hijo de un cantante reconocido, conozco el alcance de la prensa.

Este es el lado b de ser famoso, no conoces la tranquilidad.. Todo lo que hagas y digas, lo van a cuestionar. Si estas envuelto en algún rumor, te van a perseguir día y noche para descubrir la verdad.

¿Y qué puedes hacer? Absolutamente nada, es el precio que uno paga por ser conocido.

Si tan solo mi sueño no fuera tan ambicioso, estaría tranquilo, tal vez mi vida se hubiese desarrollado de otra manera, pero no me sirve pensar en otra alternativa porque ya estoy aquí y no cambiaría nada si el pago es estar en paz.

La puerta de la oficina de conferencia se abre y entra Azahar por la puerta con una expresión que no puedo descifrar, al verme, suspira y se acerca a pasos lentos, como si quisiera pausar el tiempo. Se sienta en la punta de la mesa y toma una respiración profunda antes de hablarme.

—Necesito que me respondas con honestidad, Catriel. —asiento ligeramente —¿Enserio te gusta mi hermana?, ¿O es un pasatiempo? ¿Una mujer que te llamo la atención y quieres ver hasta donde puedes llegar?

Su pregunta me deja rígido, quiere una respuesta que no puedo darle. El único futuro en el que he pensado es en mi carrera y las preguntas incomodas que hará Mélodie a medida que crezca. No he pensado o imagino un futuro con Zahara, simplemente lo he dejado fluir.

—No voy a mentirte al decirte que Zahara me llamo la atención sexualmente, pero más allá de ello, me gusta. —aclaro con firmeza —Realmente me gusta como hace tiempo no me gusta una mujer. Es dulce y divertida, me agrada pasar el rato con ella.