CAPITULO 26

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CAPITULO 26

Algo en el corazón

Zahara

—¡Por el amor de lo que sea que existe allá arriba! Tengo una reunión en veinte minutos. —murmura Azahar con impaciencia.

Se me escapa una risa mientras continúo mirando por la ventana.

—Eres el jefe, retrásala. —es la única respuesta de papá.

—Puedes decirle a Axel que la comience por ti. —comento.

—Qué idea brillante, sirena. ¿Por qué no se me había ocurrido? —la ironía tiñe su voz, aun así, lo veo teclear en su celular.

Me aburro de mirar a los demás auto trabados en el tráfico, así que, desabrocho mi cinturón de seguridad y me asomo entre medio de los dos.

—¿No tienes ninguna reunión que asistir papá? Estas muy tranquilo. —pregunto curiosa.

Me mira por el rabillo del ojo con una sonrisa.

—¿Para qué estresarme? Estamos juntos y no tengo que llegar a tiempo al bufet, si soy el dueño.

Me acerco y beso su mejilla.

—Tienes razón, estamos juntos, compartiendo tiempo de calidad. —respondo con una sonrisa.

Azahar bufa.

—Claramente los dos no me están ayudando. —bloquea la pantalla del celular y me mira por encima del hombro, entrecerrando los ojos —Por cierto, ¿por qué estas yendo a la discográfica?

Me sonrojo.

—¿No es obvio?

Arquea una ceja y una sonrisa pícara se forma en sus labios.

—Claro, me había olvidado que ahora tienes pareja.

—¡No es mi pareja! —chillo.

Azahar se ríe y papá se voltea a mirarme.

—Las fotos que vi no decían lo mismo.

Si estaba sonrojada, ahora debo estar completamente roja.

—Papá, —murmuro avergonzada —si vez mi nombre en las redes, no le des importancia. Sabes cómo se comporta la prensa.

—Sirena llevo más tiempo que tú en esto. Me llamo la atención el titulo y no pude evitar leer lo que inventaron. —toca bocina al auto del frente para luego decir —¿Esta todo bien?

Asiento con mi cabeza. Azahar vuelve a teclear en su celular y murmura:

—Todo perfecto, decidí que es mejor que no den ninguna declaración. Ya están hablando, que continúen le favorece tanto a la compañía que el nombre de Zahara siga en tendencias, como el de Catriel, van a buscar quien es, por ende, subirá de reproducciones en Spotify y Youtube.

—Bien, pero si algo se sale de control, deberán hacer una rueda de prensa. —papá da ideas —Y este Catriel, ¿planean presentármelo?

Giro tan rápido mi cuello que me duele, mis ojos se explayan mirando a papá.

—¿Quieres conocerlo? —mi voz sale demasiado aguda.

—¿Por qué no? Quiero conocer el pretendiente de mi hija.

Volteo a ver a Azahar, lo encuentro con la misma expresión, compartimos una mirada, en ella nos transmitimos que es una mala idea.

—Es más, como lo estoy llevando a la discográfica es una oportunidad para que pueda conocerlo. ¿No les parece? —nos mira.

CURVAS SIN MIEDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora