El día de la carrera en el Gran Premio de Austin comenzó con un aire de anticipación en el paddock. Lando Norris, decidido a hacer que Kira se sintiera especial, llegó con una serie de sorpresas preparadas especialmente para ella. El plan era sencillo: mientras Max Verstappen y Carlos Sainz distraían a Nate Di Marco, Lando aprovecharía cada oportunidad para entregar sus regalos a Kira.
La primera sorpresa llegó temprano en la mañana: Lando se acercó a Kira con un ramo de tulipanes naranjas. "¡Buenos días, Kira!" dijo Lando con una sonrisa, entregándole las flores. "Recuerdo que mencionaste en una entrevista que tu flor favorita eran los tulipanes, son naranjas como el equipo papaya por que es el mejor."
Kira, sorprendida, miró las flores con una mezcla de emoción y confusión. "¡Son preciosos, Lando! Pero, ¿cómo sabías lo de los tulipanes? Ni siquiera Nate lo supo en la entrevista."
Lando sonrió ampliamente. "He estado prestando atención. Quería asegurarme de que tu día comenzara con algo que te gustara."
Mientras Lando entregaba cada regalo, Max y Carlos se encargaban de mantener a Nate ocupado, asegurándose de que no se diera cuenta de las sorpresas. Nate, quien estaba tratando de mantener su fachada de novio ideal, no podía evitar sentir que algo estaba sucediendo.
La segunda sorpresa vino en forma de dulces. Lando se acercó con una caja llena de golosinas típicas del país natal de Kira. "Sabía que estos dulces pueden ser difíciles de encontrar aquí," dijo Lando. "Espero que te traigan buenos recuerdos."
Kira sonrió, realmente conmovida. "¡Hace tanto que no pruebo estos dulces! No sé cómo agradecerte."
Kira, al principio un poco nerviosa por las sorpresas y la atención inesperada de Lando, empezó a relajarse a medida que él continuaba con sus pequeños gestos.
Cada regalo la hacía sentir más especial y apreciada, algo que no había experimentado en mucho tiempo.
La tercera sorpresa fue un peluche de un búho blanco, un detalle especial para Kira. "Recuerdo que en una entrevista dijiste que si pudieras, salvarías a Hedwig o a Fred," explicó Lando mientras le entregaba el peluche. "Quería que tuvieras un pedacito de Harry Potter contigo."
Kira acarició el peluche, su sonrisa se hacía más grande. "¡Esto es adorable, Lando! Nunca había tenido un peluche así."
La cuarta sorpresa se basó en su película favorita, "Enredados". Lando le entregó una pequeña figura de Rapunzel y Flynn Rider. "Sé que te encanta Enredados," dijo Lando. "Así que pensé en darte algo que te recuerde a esa película."
Finalmente, la quinta sorpresa: un mini monoplaza de McLaren con el número 4, que podía funcionar como llavero. "Para que siempre puedas llevar contigo un pedazo de McLaren," dijo Lando. "Y, por supuesto, para que recuerdes a quién te está haciendo estos detalles."
A medida que se acercaba la hora de la carrera, Lando se inclinó cerca de Kira. "Voy a hacer todo lo posible para ganar hoy," le prometió en voz baja. "Si lo hago, dedicaré el triunfo a ti, de una manera que solo tú y yo sabremos."
Kira lo miró con una mezcla de admiración y afecto. "Gracias, Lando. Realmente has hecho que este día sea especial."
Durante la carrera, Lando dio todo en la pista. Al final de la carrera, Lando subió al podio en el primer lugar y, de manera sutil, levantó el trofeo en dirección a Kira con una sonrisa dedicada.
Kira entendió el gesto y sintió una ola de emoción y gratitud. A pesar de que su relación con Nate seguía siendo complicada, en ese momento se dio cuenta de que alguien valoraba y apreciaba cada detalle de ella. Mientras Lando celebraba su victoria, Kira supo que sus sentimientos por él habían crecido de una manera que nunca había imaginado.
Después de la carrera, el paddock estaba lleno de celebraciones y emociones. Lando Norris, aún con la adrenaKira de la victoria, estaba decidido a hacer un último esfuerzo para demostrarle a Kira cuánto le importaba. La encontró en el área de celebraciones, rodeada de amigos y pilotos, y se acercó a ella con una sonrisa genuina.
Lando: "¡Hey, Kira! ¿Cómo estás? Quería agradecerte por estar aquí y apoyarme."
Kira: "¡Felicidades, Lando! Realmente fue una carrera increíble. Y, en serio, muchas gracias por todo lo que hiciste hoy. No solo me has sorprendido con los regalos, sino que has demostrado conocerme mejor que nadie."
Kira le lanzó una mirada sincera y emocionada. "De verdad, no sé cómo agradecerte todo lo que has hecho. Me has hecho sentir especial de una manera que no había sentido en mucho tiempo."
Lando, con una sonrisa que no podía ocultar, la miró a los ojos. "Solo estaba siendo yo mismo, Kira. Quiero que sepas que eres una persona increíble y que mereces ser tratada como una verdadera princesa."
Mientras Kira se preparaba para irse, Lando tomó un riesgo y la detuvo suavemente. "Antes de que te vayas..." dijo, inclinándose hacia ella, y sin esperar una respuesta, la besó suavemente.
Al principio, Kira se quedó sorprendida y un poco reacia, pero pronto sus labios comenzaron a corresponder al beso, dejándose llevar por el momento y por los sentimientos que había estado guardando. El beso se volvió más apasionado y lleno de emoción.
De repente, Nate Di Marco apareció en la escena, y al ver el beso, su expresión cambió de sorpresa a furia. Se acercó a ellos con pasos decididos.
Nate: "¡Kira! ¿Qué está pasando aquí?"
Lando: "Nate, no es lo que piensas..."
Nate: "¡Claro que sí es lo que pienso! ¿Cómo te atreves a besarla?"
Lando y Nate comenzaron a discutir, sus voces elevándose en medio de la conmoción de la celebración. Kira, sintiendo que la situación se estaba saliendo de control, se interpuso entre ellos.
Kira: "¡Basta, por favor! Nate, necesitamos hablar."
Nate se quedó en silencio mientras Kira lo miraba con firmeza. La tensión en el aire era palpable.
Kira: "Nate, hemos estado en esta relación por la conveniencia de nuestras carreras. Pero no puedo seguir así. No eres el novio que necesito, y yo merezco más que esto."
Nate, claramente molesto pero comprendiendo la verdad en las palabras de Kira, intentó argumentar, pero ella lo miró con determinación.
Kira: "La relación que tenemos no ha sido real desde hace tiempo. Estoy cansada de pretender que todo está bien. Necesito encontrar algo verdadero, algo que me haga feliz. Esta no es la vida que quiero para mí."
Nate asintió lentamente, dándose cuenta de la realidad de la situación. Aunque claramente herido, aceptó la decisión de Kira con dignidad.
Nate: "Está bien, Kira. Entiendo. Te deseo lo mejor."
Se dio la vuelta y se alejó, dejando a Kira y Lando solos. Kira se volvió hacia Lando, con los ojos llenos de lágrimas y una mezcla de alivio y tristeza en su rostro.
Lando: "¿Estás bien?"
Kira: "Sí, estoy bien. Gracias por estar aquí para mí. Realmente necesito a alguien que me trate con el respeto y la atención que merezco."
Lando le tomó la mano y le sonrió con ternura. "Prometo que haré todo lo posible para demostrarte que soy ese alguien. Quiero que te sientas especial y apreciada."
Ambos se miraron con una conexión renovada. Kira sintió que había tomado la decisión correcta al liberarse de una relación que ya no le servía, y Lando estaba más que dispuesto a mostrarle que podía ser el novio que realmente merecía.
Con la promesa de un futuro mejor y lleno de esperanza, Kira y Lando se dirigieron juntos hacia el resto de la noche, dejando atrás el dolor del pasado y abriendo una nueva etapa en sus vidas.