10. Sergio Pérez

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El aire fresco de la noche de Mónaco estaba lleno de risas y música mientras la fiesta en la lujosa villa de la Riviera continuaba. Las luces parpadeaban sobre el mar, y las celebridades, pilotos de Fórmula 1, y actores de renombre se mezclaban en un ambiente de opulencia y glamour. Entre ellos, Sergio "Checo" Pérez, vestido con un traje impecable, intentaba disfrutar de la velada. Hacía un par de años que se había divorciado de Tea, y aunque había aprendido a vivir con el dolor, los recuerdos aún lo perseguían en los momentos más inesperados.

Checo estaba conversando con algunos colegas cuando de repente, sintió que el aire se volvía más pesado. Al girar la cabeza hacia la entrada, la vio. Tea, tan hermosa como siempre, entraba al lugar de la mano de Chris Evans. El actor irradiaba carisma, y juntos formaban una pareja deslumbrante. Checo sintió un nudo en el estómago, una mezcla de sorpresa y nostalgia que lo dejó sin palabras por un momento.

Habían pasado años desde su divorcio, y aunque ambos habían seguido adelante con sus vidas, la aparición de Tea con Chris removió algo profundo dentro de él. Recordaba cómo había sido su vida juntos: los buenos momentos, las risas, pero también las peleas que llevaron a su separación. Ahora, ella parecía feliz con otra persona, y eso lo dejó con un sentimiento amargo en el pecho.

Mientras tanto, Tea, al entrar con Chris, no pudo evitar buscar a Checo con la mirada. Había oído que él estaría en la fiesta, y aunque había venido decidida a disfrutar de la noche, la idea de verlo después de tanto tiempo despertaba emociones que creía haber enterrado. Cuando finalmente lo vio, de pie al otro lado de la sala, una oleada de sentimientos encontrados la invadió.

Sus ojos se cruzaron por un breve instante. Unos segundos que parecieron eternos, llenos de todo lo no dicho, de lo que una vez fue y de lo que podría haber sido. Ambos intentaron disimular, sumergiéndose en sus conversaciones y en sus respectivas parejas, pero el peso del pasado era imposible de ignorar.

Checo intentó concentrarse en la charla que mantenía con la persona con la que estaba saliendo, pero no podía dejar de pensar en Tea, en lo que significaba verla con Chris Evans, y en lo que todavía sentía por ella. Tea, por su parte, intentaba disfrutar de la compañía de Chris, pero cada risa, cada gesto, la llevaba de vuelta a los momentos que compartió con Checo.

Esa noche, en medio de la música, las luces y el lujo, los dos exesposos se dieron cuenta de que, a pesar de todo el tiempo que había pasado, tal vez todavía había algo entre ellos. Algo que nunca había desaparecido del todo.

La noche avanzaba, y la fiesta continuaba llena de risas y conversaciones animadas. Tea y Checo habían logrado evitarse durante un rato, pero el destino tenía otros planes. Mientras Evans y Tea se acercaban a un grupo de invitados, Checo se unió casi por inercia. Unos momentos incómodos de silencio fueron seguidos por la amable insistencia de Evans para que todos compartieran anécdotas y recuerdos. Como anfitrión natural, Evans comenzó a hablar sobre cómo conoció a Tea, cómo habían coincidido en un evento benéfico y cómo la química entre ellos había sido instantánea.

"Lo que más me impresionó de Tea," decía Evans con una sonrisa cálida, "fue su pasión por su trabajo y cómo siempre buscaba la manera de ayudar a los demás. Eso, y cómo me ganó en una carrera de karts la primera vez que salimos."

Las risas llenaron el círculo, pero Checo se mantuvo serio, forzando una sonrisa mientras escuchaba. No podía evitar recordar cómo él y Tea se habían conocido, también en un contexto donde las carreras lo eran todo. El mismo entorno, pero con una historia muy diferente.

"Bueno," dijo Evans después de un rato, "creo que Tea siempre ha tenido una debilidad por los pilotos. ¿No es así, cariño?"

Tea se ruborizó ligeramente y sonrió, intentando disimular el creciente nudo en su estómago. Sabía que esta conversación era inevitable, pero no esperaba que llegara tan pronto ni de esta manera. Checo lo sintió también, un tirón en su interior que lo arrastraba de vuelta a esos días en que todo entre ellos parecía posible.

One Shots F1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora