Pierre Gasly estaba sentado en su habitación, con una copa de vino en la mano, mirando las estrellas desde la ventana. La nostalgia lo invadía mientras pensaba en los momentos maravillosos que había compartido con Lucia. Ella no solo era una novia encantadora, sino también una persona increíble que se llevaba muy bien con su mejor amigo, Charles Leclerc, y su novia, Alex. Las citas dobles con Charles y Alex eran frecuentes y siempre estaban llenas de risas, anécdotas y buenos recuerdos.
Pierre suspiró, recordando esos días felices cuando todo parecía perfecto. La ruptura de Charles y Alex cambió la dinámica, y las citas dobles comenzaron a ser menos frecuentes. La presión de Alpine sobre Pierre para mejorar sus resultados también empezó a pasar factura. Las noches en el simulador se alargaban, y el tiempo de calidad con Lucia se reducía. A pesar de su amor por ella, Pierre comenzó a descuidar los detalles que hacían su relación especial.
Una noche en particular se destacaba dolorosamente en su memoria. Era su aniversario con Lucia. Pierre había estado tan absorto en el simulador, tratando de perfeccionar su rendimiento, que perdió la noción del tiempo. Cuando finalmente salió del simulador y llegó a casa, encontró a Lucia dormida sobre la mesa. Las velas se habían consumido, y la cena que ella había preparado estaba fría. Pierre sintió una punzada de culpa al ver la escena. Se acercó a Lucia y la despertó suavemente.
Pierre: "Lo siento mucho, nena. Perdí la noción del tiempo."
Lucia abrió los ojos, todavía somnolienta, y le dedicó una sonrisa triste. Lucia: "Te estuve esperando, Pierre. Quería celebrar nuestro aniversario."
Pierre la abrazó, sintiéndose miserable por haberla decepcionado. Pierre: "Lo siento, de verdad. Prometo que no volverá a pasar."
Pero la promesa no fue suficiente. Otro incidente ocurrió poco después. Lucia había insistido en que fueran a una fiesta, lo cual era inusual porque ella no solía disfrutar de los clubes. Pierre, preocupado por las estrategias del próximo Gran Premio, le dijo que no. No midió el peso de su respuesta hasta la primera práctica libre, cuando vio a Charles acercarse a Lucia con un gran oso de peluche y unos globos que decían "¡Feliz cumpleaños!".
La cara de alegría de Lucia al recibir el regalo de Charles hizo que Pierre se diera cuenta del grave error que había cometido. Había olvidado su cumpleaños. La mirada de Lucia, llena de gratitud hacia Charles y de decepción hacia él, le rompió el corazón.
Pierre: "Lucia... lo siento tanto. Olvidé tu cumpleaños."
Lucia, aunque trató de ocultar su tristeza, no pudo evitar una lágrima. Lucia: "Está bien, Pierre. Entiendo que estás bajo mucha presión."
Pero no estaba bien. Pierre sabía que había fallado en ser el novio atento y presente que Lucia merecía. La relación comenzó a deteriorarse, y a pesar de sus esfuerzos por mejorar, la distancia entre ellos creció. Finalmente, Lucia decidió terminar la relación, buscando un amor que la valorara como ella merecía.
Pierre ahora entendía lo mucho que había perdido. Recordaba con cariño las risas compartidas, las aventuras juntos y el amor que alguna vez fue tan fuerte. La vida continuaba, pero la ausencia de Lucia en su vida dejaba un vacío que nada parecía poder llenar.
Gasly no podía evitar mirar con añoranza a Lucia cada vez que la veía en el paddock. Aunque su relación había terminado, ella seguía asistiendo a los Grandes Premios como parte del equipo de medios de Sainz, y su presencia era un recordatorio constante de lo que había perdido.
Un día, mientras caminaba hacia su garage, Pierre se detuvo al ver una escena que le rompió el corazón por completo. Lucia estaba en el hospitality de Ferrari, desayunando muy cómoda con "él". Se tomaban de las manos y ella le regalaba esa mirada que solía hacer que Pierre moviera cielo, mar y tierra si ella se lo pedía. Ahora, esa mirada estaba destinada a otro, y Pierre sintió una punzada de dolor en el pecho.
En otra ocasión, los vio caminando por el paddock. Lucia cantaba y bailaba una canción de su película favorita, esa que siempre había querido ver juntos. "Él" la tomaba de la mano, dándole vueltas como si fuera una princesa, cantando con ella y siguiéndole el juego sin importar las miradas curiosas de los demás. Pierre recordó con amargura la vez que ella intentó hacer lo mismo con él, y cómo le había pedido que parara porque los estaban viendo. La mirada de Lucia se había apagado en ese momento, una tristeza que Pierre no había notado entonces, pero que ahora comprendía al verla tan feliz con "él".
El golpe más duro llegó en la celebración de los pilotos después del Gran Premio. Pierre estaba allí solo porque "él" había tenido un DNF en la carrera debido a un error de su ingeniero, lo que lo había hecho salir del paddock más que enfurecido. Estaba seguro de que no querría ir a la celebración, pero para su sorpresa, "él" llegó con Lucia, ambos con sonrisas llenas de sentimientos que hacían que Pierre se sintiera mareado.
Fue en ese momento, cuando "él" explicó que la única razón por la que estaban allí era porque Lucia se lo había pedido. "Él" sabía que si ella quería ir a la fiesta por su cuenta, sería una ocasión en un millón, y nunca podría negárselo. Fue entonces cuando Pierre se dio cuenta de que "él" era mucho mejor para Lucia que él mismo. Aunque le doliera en el alma, entendió que tenía que dejarla ir para que pudiera vivir su cuento de hadas con su verdadero príncipe.
Mientras observaba a Charles y Lucia juntos, Pierre aceptó que su tiempo con ella había pasado. Aunque siempre la amaría, sabía que su felicidad estaba con otro, y decidió dejarlos ser felices juntos. Al final, lo que más deseaba era que Lucia tuviera la vida que merecía, incluso si eso significaba que él no sería parte de ella.
Pierre Gasly decidió que necesitaba dar un paso más. La aceptación de la realidad era dolorosa, pero también sabía que debía enfrentar sus propios errores y hacer las paces con el pasado. El suiguiente fin de semana, con el corazón pesado, buscó a Lucia y a Charles en el paddock después de la carrera.
Los encontró juntos, como siempre. Charles tenía el brazo alrededor de Lucia, y ambos reían, disfrutando de un momento de tranquilidad. Pierre se acercó, y al verlo, sus rostros se llenaron de sorpresa.
Pierre: "Lucia, Charles... ¿puedo hablar con ustedes un momento?"
Charles asintió y Lucia, aunque un poco nerviosa, también lo hizo. Los tres se alejaron un poco del bullicio del paddock para tener algo de privacidad.
Pierre: "Lucia, quiero disculparme. No supe darte lo que necesitabas. Fui egoísta y te descuidé, y eso es algo que lamento profundamente. Mereces a alguien que te valore y te haga feliz en todo momento, y veo que Charles está haciendo eso. Solo quiero que sepas que siempre te desearé lo mejor."
Lucia, con los ojos brillantes, asintió. Lucia: "Gracias, Pierre. Significa mucho para mí escuchar eso. Tuvimos buenos momentos juntos, pero entiendo por qué todo cambió."
Pierre luego se volvió hacia Charles. Pierre: "Charles, no cometas mis mismos errores. No la dejes ir. Lucia es increíble y merece todo el amor y la atención del mundo."
Charles lo miró seriamente antes de responder. Charles: "Nunca podría dejarla ir, Pierre. Solo quiero verla feliz, y haré todo lo posible para que siempre lo sea."
Los tres compartieron un momento de silencio, una mezcla de aceptación y reconciliación en el aire. Aunque Pierre sabía que su vínculo con Charles no volvería a ser el mismo de antes, comprendió que al menos podían seguir siendo amigos, aunque no los mejores.
Pierre: "Gracias por escucharme. Les deseo lo mejor a ambos."
Lucia le dio un abrazo a Pierre, y Charles estrechó su mano firmemente. Charles: "Gracias, Pierre. Cuídate."
Mientras Pierre se alejaba, sintió una paz que no había sentido en mucho tiempo. Había hecho las paces con su pasado y, aunque no podía cambiar lo que había sucedido, sabía que había hecho lo correcto al dejar que Lucia y Charles tuvieran su oportunidad de ser felices juntos.
El vínculo entre Pierre y Charles nunca sería el mismo, pero ambos sabían que, al menos, podían seguir adelante con una amistad renovada y una comprensión mutua de los caminos que habían tomado.
