Después de su confrontación con Webber, Sebastian Vettel comenzó a reflexionar más profundamente sobre sus sentimientos hacia Carla. A medida que pasaban los días, se dio cuenta de que la frustración que sentía al ver la cercanía entre Carla y Fernando Alonso no era solo envidia profesional. Había algo más profundo, algo que se parecía a celos. La idea lo inquietaba, pero no podía evitar sentirlo.
Sebastian decidió que necesitaba acercarse a Carla para entender mejor sus emociones y, quizás, para intentar enmendar la situación. Sin embargo, el camino hacia una reconciliación no iba a ser fácil. Desde que se conocieron, él había sido grosero y distante, y Carla no estaba dispuesta a dejarse engañar por una aparente mejora en su comportamiento.
Durante un evento público, Sebastian trató de mostrar un interés genuino en Carla, intentando ser más amable y atento. Sin embargo, Carla se mantenía a la defensiva. Cada vez que terminaban el evento, ella se iba rápidamente con Fernando Alonso, quien siempre estaba dispuesto a ofrecerle un apoyo sincero. Carla y Fernando se dirigían a menudo a cenar juntos o a dar un paseo por el paddock, dejando a Sebastian solo y frustrado.
Una tarde, después de un evento de patrocinadores, Sebastian se encontró con Carla en la entrada del hotel. Intentó hablar con ella sobre sus sentimientos, pero antes de que pudiera decir algo significativo, Fernando apareció y Carla se fue con él, dejándolo a solas. La actitud de Carla, que parecía más dispuesta a buscar la compañía de Fernando que a enfrentar a Sebastian, solo aumentaba la frustración de este.
Sebastian trató de mostrar un interés genuino en Carla en público, pero cuando estaban a solas, ella se mantenía fría y distante. Cada vez que Sebastian intentaba iniciar una conversación sincera, Carla lo ignoraba o se escabullía rápidamente, a menudo para reunirse con Fernando.
"Carla, necesitamos hablar," le decía Sebastian mientras ella se preparaba para irse con Fernando. "¿Podemos hablar ahora?"
Carla lo miraba con indiferencia antes de decir, "Lo siento, Sebastian, pero tengo otros compromisos." Luego se dirigía rápidamente hacia Fernando, que la esperaba con una sonrisa comprensiva.
Este comportamiento se repetía con frecuencia, y la constante presencia de Fernando en la vida de Carla solo hacía que Sebastian se sintiera más frustrado. Las veces que intentaba disculparse o ser sincero, Carla respondía con frialdad, y su cercanía con Fernando parecía ser una constante herida en la que Seb se veía incapaz de sanar.
Finalmente, en un momento de desesperación, Seb acudió a Webber para pedirle consejo, aunque no estaba seguro de que pudiera ayudarle.
"Mark, necesito tu ayuda. No sé cómo acercarme a Carla. Siento que cada vez que intento ser sincero, ella se aleja aún más, y Fernando parece estar siempre a su lado."
Webber lo miró con comprensión. "Seb, ¿te has dado cuenta de que podría haber razones válidas para su comportamiento? No solo por lo que has hecho, sino también por cómo la has tratado desde el principio."
Seb se quedó en silencio, dándose cuenta de que Webber tenía razón. "Lo sé, pero no sé cómo cambiar las cosas ahora. ¿Qué puedo hacer para demostrarle que estoy realmente arrepentido y que quiero hacer las cosas bien?"
"Es un proceso," dijo Webber con paciencia. "Lo primero que necesitas hacer es ser honesto contigo mismo y con ella. No puedes forzar una solución mágica. Ella necesita ver que estás dispuesto a cambiar realmente, no solo para mejorar tu imagen, sino porque te importa."
Sebastian trató de seguir el consejo de Webber, pero cada vez que intentaba acercarse a Carla, su rechazo lo dejaba más frustrado. Ella estaba decidida a mantener la distancia, y cada intento de Seb por disculparse o explicar sus sentimientos solo parecía aumentar su desconfianza.