Luna, una cantante famosa, estaba en la cima de su carrera. Sus canciones habían conquistado corazones alrededor del mundo, pero pocos sabían que muchas de sus letras estaban impregnadas de emociones y recuerdos dolorosos. Lando Norris, su exnovio, lo sabía bien. Aunque su relación había terminado en malos términos, las huellas de su amor aún resonaban en las baladas que Luna cantaba con tanta pasión.
Mia, la nueva novia de Lando, era una gran fan de Luna. Amaba sus canciones y encontraba consuelo en sus letras, sin tener idea de que su novio era la musa detrás de muchas de ellas. Lando nunca había mencionado a Luna en sus conversaciones con Mia, prefiriendo mantener ese capítulo cerrado, o al menos intentarlo.
Una tarde, mientras charlaban en la casa de Carlos Sainz, Mia se enteró accidentalmente de algo que la dejó boquiabierta. Carlos, distraído mientras hablaba de Clari, su novia, mencionó casualmente que Luna y Clari eran mejores amigas. La emoción de Mia fue instantánea.
"¿Conoces a Luna? ¿La Luna?" Mia preguntó, con los ojos brillando de entusiasmo.
Carlos, dándose cuenta de su error, intentó retroceder, pero ya era demasiado tarde. "Eh, sí, bueno... todos la conocemos en realidad. Clari y Luna son muy cercanas."
Mia no pudo contener su emoción y se volvió hacia Lando. "¿Podrías presentármela? Sería un sueño hecho realidad."
Lando se quedó paralizado por un momento. La idea de encontrarse con Luna de nuevo, especialmente después de cómo habían terminado, era lo último que deseaba. Pero ver la ilusión en los ojos de Mia, la forma en que su rostro se iluminaba ante la simple mención de Luna, lo hizo replantearse su posición.
"Bueno, eh... no sé si eso sería posible," respondió Lando, con cautela. "No hemos hablado en un tiempo."
"Por favor, Lando," insistió Mia, tomándole la mano. "Sería increíble. No tienes que hacer mucho, solo... conseguir una presentación."
El orgullo de Lando luchaba contra el deseo de hacer feliz a Mia. No quería tener que pedirle nada a Luna, pero sabía que lo haría por Mia. Finalmente, decidió que tenía que intentarlo.
Unos días después, Lando compró entradas para el próximo concierto de Luna. No solo eso, sino que también consiguió pases para los camerinos después del show. Sabía que era una apuesta arriesgada, pero esperaba que Luna accediera a verlos, aunque fuera solo por un momento.
La noche del concierto llegó, y Mia estaba más emocionada que nunca. Lando, sin embargo, sentía una mezcla de nervios y aprensión. El estadio estaba lleno, y el ambiente vibraba con la emoción de miles de fans esperando ver a Luna en el escenario. Lando y Mia estaban sentados en la primera fila, gracias a los pases VIP que Lando había conseguido con mucho esfuerzo. Mia no podía contener su emoción; era la primera vez que veía a Luna en vivo, y la anticipación la hacía sonreír de oreja a oreja.
Lando, en cambio, estaba inquieto. Mientras Mia disfrutaba de cada momento, él no podía evitar sentir una creciente tensión. Sabía que muchas de las canciones de Luna habían sido escritas sobre su relación, y aunque el tiempo había pasado, no estaba seguro de cómo se sentiría escuchar esas canciones en vivo, con Mia a su lado, completamente ajena a la conexión entre él y Luna.
Las luces se apagaron y el estadio estalló en gritos cuando Luna apareció en el escenario, deslumbrante como siempre. Después de un par de canciones, Luna hizo una pausa para hablar con su audiencia.
"Esta siguiente canción es muy especial para mí," dijo Luna, con la voz cargada de emociones. "Escribí estas letras en un momento muy especifico de mi vida, y espero que puedan sentir lo que yo sentí al crearlas."