Roomie

19 Descubrimiento

Capítulo 19

Descubrimiento

- Buenas noche mi bonita. Valentina se movió, pero eso no la despertó. Así que se fue de la habitación y cuando salió de la habitación, cuando tenía la mano en la manija de la puerta ya cerrada la puerta escucho la voz.

- ¿Qué haces allí? Pregunto Sergio. Extrañado de encontrar a la castaña allí. Ella rápidamente se convirtió en un falso dispositivo.

- ¿Yo?

- Sí tú. Esa es la habitación de Valentina.

- Pues nada. Ando buscando un dibujo de Samy. Apenas lo recordé y si no lo busco ahora que lo recordé cuando me levante, pues dentro de unas horas no lo voy a recordar. Sergio la miró extrañada y se pegó a la pared.

- Que extraño. No serías capaz de entrar en medio de la noche a una habitación de tu inquilina. Juliana Valdez no hace esas cosas de faltar a la privacidad de las personas.

- Pues tampoco es que entre a...

- Tienes razón, pero yo estaba despierta. Nadie me falto a mi privacidad. Abrió la puerta Valentina y con un dibujo en sus manos. - Solo que no encontraba el dibujo, pero si estaba aquí. Que mente la mía.

- Gracias. El doble de vergüenza tenía Juliana ya que su rubia se dio cuenta que ella estaba despierta.

- Afortunadamente estaba despierta y Juliana me preguntó. Me ayudó a buscar unos minutos y la verdad es que luego fue que recordé donde estaba.

Sergio miró con recelo a las dos mujeres. Quitó su cuerpo de la pared y asintió. Solo que aún le pareció más extraño el dibujo.

- Solo espero que no le coloquen un cero al pobre chico. Siguió su camino al baño donde en un principio se dirigía. Juliana miró el papel en su mano y se sorprendió. Era una mujer desnuda con la mano en su cuello y la otra en su pecho derecho. Juliana casi se le salen los ojos. Metió el dibujo entre su pecho y se fue a su habitación.

***

- Buenos días. Dijo Juliana al ver a Valentina haciendo huevos revueltos. Se acercó a ella y parada a su lado, se acercó a ella. Valentina sonrió y acercó su rostro.

- Buenos días mi reina. Juliana podía sentir mariposas revolotear al escuchar esas palabras de la rubia. Juliana se acercó más y besó los labios de la mujer que estaba haciéndola mentir.

- Ve a sentarte. Estoy preparando el desayuno para todos. Juliana sonrió y le susurró.

- Anoche yo...

- Gracias por ser tan linda y despedirte de mí. Me encantó. ¿Por qué fuiste a eso? A menos que querías algo más. Levantó una ceja Valentina sugerente.

- Pues sí. Juliana se sonrojó un poco y se sentó para esperar el desayuno aunque estaba un poco ansiosa por quitarle todos sus implementos de cocina, ya que la rubia tenía un desastre a su parecer. Esto no le quitaba la ternura que le hacía sentir al verla cocinarle para todos.

Así fueron llegando los demás, el primero fue Samy con su pijama de Mickey Mouse. Estrujándose sus ojitos y abrazando a la rubia pensando que era su mamá. Al tenerlo Valentina en los brazos le dio un beso y él se dio cuenta que estaba en los brazos equivocados, pero ese beso lo reinició. La sonrisa se le extendió y lo que pensaron ambas mujeres que el definitivamente le había encantado ese beso. Él no dejó de abrazar a su rubia, y luego miró a su mamá sonriendo. Se bajó y corrió con su mamá.