Capítulo 43
Herencia
Mientras todos estaban sentados en la mesa, después de miles de discusiones para que la cena no se diera, pero la mayor de la familia quería tener a toda su familia reunida y eso incluía a su nieta, su novia y su hijo.
- Está muy lindo tu hijo Juliana. Decía la abuela.
- Gracias. Es lo más bello que tengo en la vida. Y mi Val. Respondía Juliana de una manera natural, pero encontrarse en la mesa con sus suegros era incómodo. León Carvajal carraspeó su garganta acto que todos notaron, más sin embargo la abuela ignoró.
- A mí me late que ella también te ama y ustedes son lo más importante para ella, porque ella nunca ha traído nadie a esta casa. Bueno también porque tiene unos padres bastante difíciles. Valentina, Eva y Guillermo sonrieron ante las declaraciones de la abuela, estaban acostumbrados a esos comentarios directos de la abuela.
- Pues mamá tenemos que soportar esto por ti, pero... Intento decir Helena, pero fue interrumpida por la abuela de nuevo la cual no le daba ni la mirada.
- Ya está lista la cena, pueden empezar a comer. Decía la abuela y el silencio incómodo se apoderó de la mesa.
- ¿No vamos a dar gracias por los alimentos mamá? Preguntó el pequeño quien intentó susurrar, pero ante el silencio todos escucharon. La abuela fue la primera en sorprenderse. Valentina sonrió y miró a su príncipe. Colocó sus manos en señal de ruego en la mesa.
- ¿Te parece si haces los honores? Dijo Eva y el pequeño abrió sus ojos sorprendido de la petición.
- No, no, yo no sé mucho. Mi mami Valentina me dice que solo es dar gracias, pero... Miró a su mamá y luego a Valentina. - Me da pena.
Valentina sonriendo y pensando que eso sería muy épico, en esa casa nadie daba gracias ni por los favores recibidos.
- No te preocupes príncipe. Dijo Valentina.
- Ahora resulta que le dice mamá. Susurró Helena.
- Yo haré los honores entonces pequeño nieto, pero me debes ayudar, en esta casa no hemos dado gracias por los alimentos nunca y creo que tanta riqueza a algunos se les olvidó que existen valores. La abuela nuevamente siendo directa. El pequeño asintió, solo entendió la mitad del discurso de su abuela. Colocó sus manos en forma de ruego. Todos lo observaban y él miró a cada uno. Eva sonrió ante su mirada y él volvió a abrir sus manos y con la señal de unir sus manos les decía.
- Deben poner las manos así. Juliana solo respiraba hondo. Miró a su alrededor y todos excepto León, Helena y Juliana habían colocado sus manos, el castaño volvió a insistir mirando a León. Inclinó su rostro mirando sus manos acción que molestó a los padres de Valentina.
- Hijo continúa. Dijo Juliana.
- Pues es una cena mi amor y creo que peores cosas han hecho en reuniones como para no acceder a la petición de un pequeño. Expresó Valentina mirando a sus padres, Juliana quien estaba a su lado. Pasó su mano por la pierna de la rubia y la acariciaba.
- Tiene razón mi niña. Vamos todos a colocar las manos como nos dice este príncipe. Helena fue la primera en colocarlas, luego Juliana y ante la mirada de Samy poco a poco León la colocó. No le podía llevar la contraria a la mayor de la familia.
- Cerramos los ojitos y cuidado y hacen trampa. Decía el castaño y algunos hicieron lo que decía otros solo lo observaban. - Damos gracias por los alimentos Dios, por la familia que me diste, es la más bonita del mundo, gracias por mis mamitas, gracias por la Abu. Gracias porque tengo una gran familia. Amén. El pequeño sin ningún prejuicio comenzó a comer, haciendo sonreír a todos menos a los padres de Valentina.

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Roomie
FanfictionUna mujer con deudas y un pequeño que cuidar, decide alquilar una habitación de su departamento a una mujer desconocida, muy diferente en todo sentido a ella. Será una historia divertida y emocionante. Disfrútala