Roomie

The End

The End

- ¡Mami! Grito el pequeño al ver llegar a su mamá Valentina.

- Príncipe mío. Grito de regreso la rubia al ver al pequeño acercarse. Se abrazaron y podían durar un par de minutos así. Se amaban y siempre querían estar en complicidad. Lana quien ya no era una pequeñita, era una cachorra bastante grande también recibía de la mejor manera a su madre humana.

- Mami te amo y te extrañe.

- Waooo solo fue con Camila a una reunión hijo. No fue tan lejos. Respondió Juliana al llegar a recibir también a su esposa. Estás se besaron y abrazaron como de costumbre.

- Te amo mi amor. Mi hijo me extraña y tú pues no lo haces. Qué triste. Decía la rubia con un puchero. Valentina sacó detrás de ella unas flores que le trajo a su esposa. - Feliz aniversario mi amor.

- Que bellas flores Val. Mi amor que lindo. Juliana tomó las flores y besó a su esposa en los labios. - Te amo princesa. Se abrazaron y quedaron unos minutos así. Abrazadas. Oliendo la una a la otra. - Soy tan feliz Val que seas mí esposa. Este fue el mejor año de mi vida y quiero que estemos así toda la vida.

- Así será mi amor. Vamos a superar las pruebas que se nos presenten en la vida. Se separaron y un beso selló las palabras que se decían ambas.

- Ven que también te compré algo. Le tomó de la mano Juliana a Valentina y le llevó a la sala donde había varios ramos de flores. 12 ramos exactamente. Cada uno tenía una nota y cada uno era de un color diferente.

- ¿Tantos? Decía Valentina al verlos. Y Juliana le asintió con una genuina sonrisa.

- Sí amor. Uno por cada mes y cada uno tiene una nota. Debo estar loca, pero tú cada mes desde que nos casamos aparecías con un ramo de flores y pues creo que yo no me puedo quedar atrás en romanticismo, cada vez que traías un ramo de flores yo me derretía y pues, todo lo que me pedías yo terminaba complaciéndote. Hoy pues quiero eso multiplicado doce veces que te sientas tan amada como lo he hecho yo estos 12 meses y bueno desde que te conocí.

- Amor eres hermosa. Que bellas flores. Te amo. Decía Valentina y le daba un beso suave. El pequeño estaba muy emocionado porque él había contribuido en la sorpresa. El pequeño niño estaba creciendo y entendía mejor las cosas sobre la hermosa familia que tenía. Al principio le costó que su tío Sergio se quedara en el departamento y ya no viviría con ellos. Lana fue una gran ayuda.

- Te amo y cada ramo tiene una nota. Valentina sabía que no podía estar en un lugar mejor. Era su lugar seguro. Su lugar favorito. Se acercó al primer ramo y comenzó a leer.

1er: "Amor mereces el cielo, mereces que te vaya bien y mereces todo el amor infinito"

2do: "Amor bello. Cada día a tu lado he crecido como mujer, como persona y como pareja, por mil vidas a tu lado. Quiero tenerte conmigo siempre. Nadie basa la felicidad en base a una persona, pero yo a tu lado conseguí mi norte y mi sur. Eres mi princesa bonita"

Valentina giró a ver a su esposa y sonrió.

- Eso te lo dije yo ese día. Besó los labios de Juliana. Y continuó leyendo.

3er: "La vida me premió con una mujer tan amable, tan atenta, tan especial como tú. No voy a olvidar que contigo aprendí a ver las cosas de otra manera. Gracias mi vida entera por existir"

4to: "El universo me dio una valiente mujer que es capaz de pelear por su familia. Te amo Val. No sabes cuantas lágrimas derrame y hoy estoy tan feliz a tu lado, que siento que no puedo pedir más. Eres mi hermosa mujer"