Roomie

02 La entrevista

Capítulo 02

La entrevista

Las mujeres se quedaron viendo a la cara. Una entrevista definiría la estadía de la rubia en la casa de la castaña.

- Sí, en realidad hago varias cosas. Tengo un trabajo en línea y hago otras cosas. Vendo arte. Dijo la rubia golpeándose mentalmente. "No le hables del arte"

- Interesante, me gusta mucho el arte. Pues Valentina me pareces una persona que cumples con los requisitos disculpa que te preguntara tantas cosas. Dijo la castaña mientras no entendía porque no dejaba de ver las piernas de la rubia.

- Pues es normal que hagas tantas preguntas. Solo me gustaría saber lo más pronto posible que sí me dejarás la habitación ya que me urge salir del departamento donde estoy.

- ¿Te echaron? Preguntó intrigada Juliana

- Pues digamos que me echaron profesionalmente hablando. Pues me aumentaron la renta, este departamento está bien y acepto todas las condiciones de mantéenle el orden en la casa. Las áreas comunes y todo lo que me pidas, neta que necesito un lugar rápido. Se le quedó mirando Valentina a Juliana directamente a los ojos.

- Yo no tengo problemas con que se quede la señorita en esta casa. Expresó Sergio al ingresar en la terraza, junto a Samuel quienes se le quedaban viendo a la mujer. - Quien quita que me case. Valentina sonrió y giró a ver a Sergio.

- Soy Gay. La boca de Juliana se abrió e inmediatamente antes que girara la rubia está la cerró y mantuvo la compostura. Mientras que Sergio decepcionado, hundió sus hombros y se sentó.

- Entonces eres perfecta. No tendrás problemas en vivir en esta casa. Respondió Sergio. Juliana observó que su pequeño miraba a la rubia con una enorme sonrisa.

- Aun no está decidido. En caso que aceptemos... Decía Juliana hasta que fue interrumpida por Sergio.

- Yo ya dije que sí. Juliana miró a Sergio de manera mortal.

- Pues yo te llamaré Valentina, solo que bueno en caso que aceptemos, pues solo mantén un poco de más ropa, es que...

- Ella es una abuela y quiere vestir a todos cómo quiere, ella puede vestirse cómo guste, es una mujer libre. No puedes decirle a la gente cómo vestirse. Intervino Sergio. Valentina sonrió y miró a Juliana.

- Haré lo que pueda para vivir aquí. Es más si quieres hagamos un contrato por dos meses. Decía Valentina puesto que era el tiempo que ella tenía. El corazón de la castaña estaba un poco acelerado. Tenía una sensación en su estómago que no comprendía. La entrevista se había alargado y ella debía irse a trabajar, pero por una extraña razón no se quería ir.

- Gracias. Bueno yo tengo tú número y te llamaré en caso que después que hablemos los que vivimos aquí... La mirada de ambas mujeres era muy penetrante.

- Yo también quiero que se quede mamá. Dijo el pequeño Samuel. Valentina sonrió sin quitar la vista de Juliana esperando que esta aceptara, era su oportunidad de tener donde vivir por un tiempo, mientras que Juliana por la presión de los dos hombres que vivían en casa y el deseo extraño que esa mujer se quedara. Juliana era muy meticulosa, era una mujer que pensaba cada paso que daría, pero sentía que podía darle una oportunidad a esa chica de hermosas piernas y rostro angelical.

- Está bien. Creo que te quedas. Ven está noche y hablamos del contrato. Valentina sonrió y trató de no demostrar lo emocionada que estaba, ya que dos hombres le ayudaron a poder cumplir su cometido.