Capítulo 32
Distancia
- Juls. Llamo en medio de la noche a Juliana quien estaba a su lado. Acostadas de cucharita.
- Ummm. Respondió un poco desanimada. Valentina quien tenía su barbilla pegada al cuello de la castaña.
Le volvió a susurrar en el oído. - Juls amor, todo saldrá bien. Solo debemos mantener la confianza, nuestra comunicación, debemos estar unidas. Juliana trago un poco el aire contenido. Respirando lentamente para no llorar. Valentina con su mano en la cintura le acariciaba su piel. Delicadamente pasaba la yema de sus dedos.
- Tengo miedo de perderte. Esto que me pasó, nunca lo pedí. Nunca pedí enamorarme de alguien. Nunca pedí conocerte. Se giró para quedar frente a frente. Pasando sus manos por el rostro de la rubia. - ¿Por qué te tuve tan poquito?
- No digas eso mi amor, todo estará bien. Vamos a encontrar el punto medio en esta distancia. Valentina se acercó más a la castaña y besó los labios. Tomó sus labios acariciando con su lengua los labios de Juliana. Suavemente liberaban sus tensiones con el amor que se sentían.
- No quiero separarme de ti. Debes pensar que soy una dramática. Decía Juliana con lágrimas en sus ojos. Valentina beso cada lágrima de Juliana.
- Juls nunca olvides que yo te amo con mi alma. Eres la mujer de mi vida, eres la mujer de mis sueños. Eres tú y solo tú. Sonrieron de nuevo y se fundieron en un abrazo.
***
- Es hora de soltar a Val. Le decía Juliana a Samy, él estaba pegado a ella. Estaba abrazado y diciéndole una y otra vez.
- Mami Val no te vayas. Haré todos mis deberes. Y comeré los vegetales. No comeré pizza. Sus bracitos estaban en el cuello de la rubia. Está lo tenía cargado con sus piecitos alrededor de su cintura.
- Solo será por poco tiempo mí príncipe. Te llamaré todos los días y dibujaré para ti. Te lo prometo. Además dejaré una gran amiga a tu cuidado.
- No quiero otra mamá.
- No mí amor. No vas a tener otra mamá. Solo una niñera. Mírame príncipe. Tomó el rostro del pequeño. - Yo te amo muchísimo y solo yo quiero ser tú otra mamá. ¿Sí? El pequeño asintió. Solo que vas a necesitar quien te cuide en mí ausencia. El pequeño desconsolado no quería soltar a su rubia.
- Samy ven hijo. Valentina se debe ir. Tomó en sus brazos Juliana a Samy, el pequeño castaño miró a su rubia, ella se acercó y le limpio las lágrimas. Besó la frente del pequeño.
- Serán unas semanas mí príncipe. Prometo que al regresar dormirás conmigo. El pequeño sonrió y miró a su mamá, quien aguantaba las ganas de llorar.
- ¿Lo prometes? Preguntó el castaño.
- Sí bebé, lo prometo. La rubia abrazó nuevamente al castaño y este fue tomado ahora por Sergio.
- Ven vamos a llevar la maleta de Valentina. Los hombres de esta casa llevando la maleta. Dándole espacio a las mujeres para despedirse. Ellas quedaron solas en la sala. Valentina tomó por la cintura a Juliana. Pegó sus frentes. Susurrándole.
- Todo es cuestión de confianza, comunicación, vídeo llamadas calientes. Juliana sonrió, pero dejó escapar una lágrima.
- Nada me quita que te voy a extrañar. Y que este desafío será difícil. Solo no me falles Val. No me falles. Te amo tanto y no sé cómo hacerle ahora para volver a mí vida normal. Te amo y te voy a extrañar muchísimo. Tampoco quiero otra novia. Mi hijo está muy feliz contigo. Ahora no sé qué harás, pero cuando regreses esa noche será nuestra. Solo nuestra. Así que tendrás que dividirte en dos. Valentina sonrió tomó los labios de su novia y besó suavemente acariciando su nariz, sus labios suaves, sumergiendo su lengua dentro de la boca de la castaña y está apretando con fuerza su cuello. Hasta que el oxígeno buscó su espacio.

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Roomie
Fiksi PenggemarUna mujer con deudas y un pequeño que cuidar, decide alquilar una habitación de su departamento a una mujer desconocida, muy diferente en todo sentido a ella. Será una historia divertida y emocionante. Disfrútala