Capítulo 20
La cita
- El lugar es hermoso Val. Decía Juliana mientras miraba alrededor del lugar.
- Pues no es un restaurante de lujo, pero es un buen lugar. Me agrada estar aquí. Me agrada estar en este lugar, la atención es buena, la comida es una delicia. Además no tengo mucho dinero para llevarte a otro lugar costoso. Juliana tomo la mano de Valentina sobre la mesa.
- Ya basta. Para mí el menor de los problemas era el lugar. Estar contigo puede ser hasta en una taquería de la esquina. Ambas sonrieron.
- Me encanta tu sonrisa. Soltó la rubia.
- A mí me encantas tú. Juliana estaba tan enamorada que las palabras fluían solas. Sus miradas conectaron. Y Juliana expreso sus inquietudes. – Val. Sé que esto es una cita, pero no sé cómo hacerlo. Es mi primera vez en una cita.
- Lo sé. Nunca has estado con una mujer en este sentido.
- No, me refiero que nunca estuve en una cita, con nadie. Mi ex y yo pues nos cocíamos desde niños y no hubo citas. Nadie tuvo este gesto conmigo. Valentina se le arrugó el corazón y sintió tanta responsabilidad de hacer está la mejor de las citas.
Mirando a la castaña. Se le acercó y acomodó su silla para estar más cerca de ella.
- Solo se tú misma, haré de este día el mejor. Lo mereces mi reina. Juliana sonrió. Pidieron el menú. Comieron, hablaron, disfrutaron de su noche. Tomaron vino, se acariciaron, Juliana olvidó todos los pensamientos que tuvo durante la semana. Se sentía tan cómoda con la rubia. Luego de cenar, Valentina le pidió caminar a un parque cercano al restaurante. Valentina estaba respetando esa confusión en Juliana, pero quería hacer la noche especial y que mejor que tomarle la mano. Se acercó mientras caminaba y fue rozando sus brazos hasta que le tomó la mano, las entrelazó y Juliana sentía que no podía estar más feliz. Miró sus manos y sonrió. Así se sentía el amor. Así se sentía que alguien te quiera y te cuide. Así se sentía ser importante para alguien más.
Caminaron, hablaron, sonreían. Hasta que llegaron a un monumento de esa plaza. Valentina se giró y se paró enfrente de la castaña.
- ¿Te gusto? La castaña se acercó más a la rubia. Pasó sus manos por al rededor del cuello. Ladeo un poco su cabeza y se dejó llevar por lo que estaba sintiendo. No le importaba que alguien más pudiera verlas.
- La verdad no me perdí de nada. La rubia miró a la castaña con confusión y la castaña continuó. - Porque simplemente no eras tú. Nunca olvidare este día 14 de septiembre será el día que siempre, siempre voy a recordar. La mejor de las cita. Mi primera cita con una mujer. Mujer hermosa. Valentina rodeó con sus brazos ahora el cuerpo de la castaña. - Me has hecho sentir que valgo la pena. Valentina le sonrió y besó los labios de la castaña. Allí en medio del parque. Frente a quien fuera que pasará. El beso era delicado, sin prisa, con ternura. Juliana luego se metió en el cuello de Valentina la abrazó. - Val ¿Y sí me llevas a tu departamento? Ambas rieron por tan declaración.
- Estaba esperando que me lo pidieras. Vamos que allí también te tengo una sorpresa. Solo espero que los vecinos estén dormidos. Juliana miró a su cita de esa noche y le dio un beso fugaz.
***
- Juls. Sí están despiertos te voy a esperar en mi habitación hasta que puedas ir allí. Por favor. Decía la rubia mientras estaban en la puerta antes de entrar. Juliana acarició el rostro de Valentina y con su pulgar acarició los labios de la rubia.
ESTÁS LEYENDO
Roomie
FanfictionUna mujer con deudas y un pequeño que cuidar, decide alquilar una habitación de su departamento a una mujer desconocida, muy diferente en todo sentido a ella. Será una historia divertida y emocionante. Disfrútala