Debajo del Roble ~ Libro 05

Capítulo 189 ~ La decisión de Maxi

Sintiéndose atrapada, Maxi se mojó los labios resecos. La sola idea de alejarse del lado de Riftan le hacía un nudo en el estómago. Mientras se esforzaba por responder, Ruth salió de su silenciosa deliberación.

— Alteza, entendemos su postura, pero todo esto es muy repentino. Una vez que su señoría se convierta en maga de la Torre, debe pasar años en Nornui sin contacto con el mundo exterior. Es un asunto que requiere mucha consideración. Por favor, déle algo de tiempo para pensarlo.

— Lo haría si fuera posible, pero ¿quién sabe cuándo el duque podría partir hacia el ducado? Ese hombre fue obligado a venir aquí a instancias del rey. Es probable que tenga intención de marcharse en cuanto el protocolo se lo permita.

Sin saber qué más hacer, Maxi miró al suelo. Aunque le había dicho a la princesa que haría cualquier cosa por Riftan, le resultaba difícil aceptar tan fácilmente aquella sugerencia. Al verla dudar, Ruth miró a la princesa con una mirada preocupada.

— ¡Estoy seguro de que podrá retenerlo aquí al menos unos días! Esto no es algo a lo que se pueda obligar a alguien. No sólo está en juego el futuro de Sir Riftan, sino también el de su señoría.

La princesa contrajo el rostro como ofendida.

— Entiendo — dijo asintiendo. Luego suspiró —. Por favor, considéralo durante la mediación.

La princesa Agnes y Simon se levantaron de sus asientos. Maxi fue incapaz de pronunciar una sola palabra hasta que salieron de la sala. Se sentía como si estuviera en la cuerda floja, luchando por mantener el equilibrio.

Ursuline estudió el rostro pálido de Maxi mientras hablaba.

— Es usted libre de negarse, mi señora.

Cuando los ojos de Maxi se abrieron de par en par, el caballero añadió sombríamente.

— Es probable que el comandante se oponga. La verdad es que... ya se está preparando para abandonar Wedon.

— ¿Piensa... desertar? — preguntó Maxi con la boca abierta.

Ursuline asintió lentamente.

— El comandante no tiene intención de ser juzgado. Si el arbitraje fracasa, planea partir hacia Livadon con usted de inmediato.

— E-Entonces... ¿qué hay de Anatol y de los caballeros Remdragon?

— Muchos de los caballeros pretenden seguirlo. Francamente, todos quieren desertar con él, pero algunos están en circunstancias que no les permiten partir. Es probable que la orden se divida en dos.

Maxi se estremeció y miró a Ruth, a Elliot y a los caballeros que montaban guardia en silencio junto a la puerta. Todos parecían tan tranquilos como si ya conocieran los planes. Probablemente Riftan les había informado de antemano. Maxi se quedó tan atónita que se hundió en la silla.

— No se lo digo para agobiarla — se apresuró a añadir Ursuline —. Aún no sabemos cómo acabará esta mediación. Sólo hemos previsto lo peor.

— E-Entonces, si las conversaciones fracasan... — murmuró Maxi aturdida —. Riftan... perderá a Anatol y a sus caballeros... Él lo perdería todo.

Las bocas de los caballeros se dibujaron en líneas sombrías, y el aire de la sala se volvió lúgubre.

De la nada, Ruth agarró los hombros de Maxi.

— Mi señora, sé que decir esto es inútil... pero debería intentar dormir un poco por ahora. No es una decisión que deba tomar precipitadamente. Entrar en la Torre de los Magos significa que tendrá que vivir como maga el resto de su vida. Debe estar segura de que quiere asumirlo, así que debería meditarlo con la cabeza despejada antes de tomar cualquier decisión.