Cómo inicia una tormenta

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Advertencia: mención de sangre y acciones violentas.

—Buenos días, padre.

—¿Se puede saber qué carajo estás haciendo? —comenzó Kenzo, mirando con dureza a la pelirroja a través del holograma—. ¿Por qué te rehúsas a seguir mis instrucciones? Te dije que buscaras a Lance, no que hicieras un escándalo a nivel mundial anunciando tu compromiso con el mismo chico que te traicionó...

—Las cosas han cambiado, padre —declaró la princesa, aparentemente tranquila, a pesar que tuvo que apretar sus manos contra su regazo para evitar que temblaran—. No es un compromiso real, pero me ayudará a vengarme de él.

—¿Cómo demonios esto te ayudaría a alcanzar ese objetivo?

—Dijiste que Alexander ansiaba tener el poder —comenzó a explicar la princesa—. Cuando se dé cuenta de que su relación con el príncipe está en riesgo, saldrá para proteger ese mismo poder que podría serle arrebatado si Archer se casa conmigo... entonces me aseguraré de que lo asesinen..

—Es un plan idiota —espetó el rey—. Te ordeno que...

—No te molestes —lo cortó la pelirroja, ignorando el ligero temblor de su cuerpo—. Estoy cansada de seguir tus órdenes.

—¿Qué dices? —escupió el rey, sintiendo la ira llenar su ser—. ¿Te atreves a desafiarme?

—No —respondió ella de inmediato, peinando despreocupadamente su cabello con los dedos—. No estoy desafiándote, sólo quiero que sepas que a partir de ahora, seguiré tus órdenes a mi manera, de modo que yo también gane.

No sonaba a una mala propuesta, pero por alguna razón, Kenzo sintió su corazón latir con fuerza mientras se daba cuenta que otro de sus hijos había salido de su control.

Eso no le gustaba para nada.

Sin embargo, decidió ser inteligente. Respiró profundo un par de veces para poder volver a mirarla sin sentir la necesidad de gritarle. La pelirroja aún esperaba su respuesta con una expresión retadora.

—Está bien —pronunció por fin. Aunque esa frase no podía estar más alejada de la verdad—. En momentos así es donde me doy cuenta lo parecida que eres a mi realmente. Tu madre habría aceptado lo que yo dijera sin rechistar pero tú... tú eres mi hija, sin lugar a duda. Esta fortaleza e iniciativa es la que debe tener quien gobierne Kurshen... estás lista.

La princesa, con un intrigante sentimiento de emoción que trataba de disimular, sonrió mínimamente al oír los halagos de su padre. Kenzo sonrió también.

Ya cayó.

—¿Estás diciendo que tomé la decisión correcta al comprometerme con Archer?

—Creo que fue inteligente —reconoció Kenzo, arrastrando las palabras—. O al menos lo será si sabes jugar tus cartas correctamente. Debes hacer que esto que comenzaste llegue lejos. Archer desea el poder tanto como tú, aunque los motivos de cada uno sean tan diferentes.

—¿A qué te refieres? —cuestionó Lilay después de unos segundos. Observando la expresión de maldad pura en su padre—. ¿Qué estás sugiriendo?

—Que no hagas esto tratando de deshacerte de Alexander —continuó el rey—. Hazlo con el objetivo de quedarte con el poder de Klaren... destruye su propuesta para eliminar la Ley de Alianza y cásate en serio con el príncipe.

—Archer jamás aceptaría...

—Lo hará si no tiene otra opción —interrumpió el rey, luchando contra su propia impaciencia—. ¿Qué es lo que te pidió a cambio de aceptar fingir su relación?

El poder de la corona (👑#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora