El poder de la corona (👑#2)

''Por última vez''

｡ ₊°༺ A R C H I E ༻°₊ ｡

Su respiración es demasiado rápida y el ritmo de su corazón sólo va en aumento. Antes siempre solía decirme cuando se sentía mal, pero ahora, no ha habido ni una palabra de su parte.

—Alec —lo llamo en un murmullo, sacándolo de sus pensamientos, él toma aire—. ¿Cómo te sientes?

No me responde, sólo vuelve a respirar profundamente.

—Alec —insisto, tratando de mantener mi tono suave. Tengo que tomar su rostro para que me mire. Dios, qué hermosos son sus ojos—. Háblame, por favor.

Mis manos se van inevitablemente a las suyas y acaricio con suavidad las vendas que rodean sus muñecas. Sólo ver su expresión mientras lo hago me rompe por completo el corazón.

—Me hice daño con las esposas mientras estaba... —me explica, aunque no hace falta. Yo asiento en silencio—. Estoy bien, Archie.

Escucho el suave suspiro que sale de sus labios y sé que quiere llorar porque sus hombros tiemblan ligeramente.

—No, no es cierto —le digo, mi voz suena bastante suave y se me han llenado los de lágrimas sin que pudiera evitarlo—. ¿Podemos hablar... por favor?

Sé que quiere decir que no porque se queda dudando un par de segundos, pero al final asiente con lentitud.

—Archie, yo... lo lamento mucho —comienza, sin poder contener las lágrimas por más tiempo, pongo una de mis manos sobre su rodilla para empezar a acariciar con suavidad—. Lo siento muchísimo...

—No tienes que disculparte por nada —le aseguro en un susurro, apretando su mano pero aún no puede mirarlo—. Nada de lo que sucedió es tu culpa, Alec. Tranquilo, ya todo terminó.

Ojalá eso fuera cierto.

—Archie —vuelve a llamarme, la voz se le corta y no me sorprende ver las lágrimas empapándole la cara de nuevo mientras siento la presión en mi pecho ahogarme poco a poco, sofocándome al verlo tan mal—. No ha terminado. Hice... hice cosas muy malas... ordené el bombardeo a Klaren, ¡morirán inocentes por mi culpa!

—No fuiste tú —me apresuro a decir, tomo su rostro entre mis manos —. Estabas infectado, no sabías lo que hacías.

Sus ojos están llenos de lágrimas, baja la mirada y tengo que soltarlo para dejar que siga hablando, no sé si es una buena idea pero al parecer le sirve como desahogo.

—No podía controlarme, no podía hacer nada para evitarlo. Era como si mi propio cuerpo hiciera lo que quisiera mientras yo aún estaba consciente. Herí a tantas personas, Archie...

Vuelvo a abrazarlo, sin dudar envuelvo mis brazos a su alrededor y lo sostengo con fuerza para acompañarlo en este dolor que jamás llegaré a entender pero siento como si fuera mío.

—No fuiste tú —suspiro, acariciando su espalda pero sin perder la fuerza con la que estoy abrazándolo—. No es tu culpa, tienes que creerlo.

—¡Soy un monstruo!

—No, no lo eres —lo interrumpo. Su respiración ha comenzado a ser exageradamente rápida y la mía también al no lograr calmarlo—. Te conozco, Alec. Sé quién eres perfectamente, y amo cada parte de ti.

Las lágrimas bajan por sus mejillas y con cada una, mi corazón se rompe un poco más.

—No, no... no puedes amarme, soy un asesino —continúa, claramente en pánico, trato de tomar su mano pero se aparta rápidamente, temblando mientras me mira aterrado y vuelve a susurrar la misma frase—. Soy un maldito monstruo.