Archie se mantenía sentado en un pequeño tronco, mirando toda la naturaleza que se extendía a su alrededor. Trataba de calmarse desde hace horas, pero tenía un muy mal presentimiento.
Decidió levantarse e ir a ver a Aden a uno de los vehículos que Ben había cargado con material médico para curar soldados y vigilar al pequeño niño que había resultado herido después de ser descubierto al disparar un arma hacia uno de los Élite del palacio.
Estaba muy golpeado y débil. Pero al menos no se había roto nada y su mirada seguía iluminándose cada vez que Archie llegaba para verlo.
—¡Archie!
—Hola, destello —respondió el príncipe, recibiéndolo en brazos cuando corrió hacia él, Ben sonrió, vendando el brazo de una soldado a unos metros—. ¿Cómo te sientes?
—Estoy bien —aseguró el pequeño rubio—. Me gusta este transporte.
Archie rió un poco.
—Ah, ¿sí?
—Sí —respondió el pequeño, viendo el bosque a su alrededor cuando salieron—. ¿Por qué ahora dormimos en el bosque?
—Bueno... es un campamento, ¿te gusta la idea?
Aden se encogió ligeramente en sus brazos.
—No sé —susurró, escondiendo la cara en su hombro—. Me da un poco de miedo.
Archie lo abrazó con más fuerza.
—Lo lamento, Aden, en serio —susurró, bajándolo al suelo para después arrodillarse y verlo a los ojos—. Te prometo que haré todo por protegerte, ¿sí?
El pequeño asintió.
—¿Archie?
—¿Sí?
—¿Alec volverá? —el pequeño parecía ansioso por la respuesta—. Quiero la verdad.
El príncipe, sorprendido por la pregunta, trató de que su tristeza no fuera obvia cuando tomó su pequeño rostro para que así Aden pudiera enfocar toda su atención en él.
—No lo sé, destello —confesó por fin, con algo de trabajo—. Él y yo no... no hemos hablado mucho últimamente.
Los ojos del pequeño se abrieron con sorpresa.
Sus expresiones son tan parecidas a las de Alec.
—¿Por qué no? —preguntó Aden—. Él es tu novio.
Archie apretó los labios para no dejar salir las lágrimas en sus ojos.
—Lo era, Ade —susurró.
—¿Ya no? ¿Por qué?
Archie sonrió débilmente.
—A veces... aunque dos personas se amen muchísimo, el mundo es cruel con ellos hasta que logra separarlos —explicó el príncipe, viendo a Aden bajar la mirada hacia el suelo—. Pero eso no significa que sea el final, pequeño.
Aden, con sus pequeños dedos, limpió sus lágrimas y se aferró a la mano de Archie.
—¿Vamos a buscarlo, entonces? —preguntó con voz temblorosa.
Archie asintió, su determinación renovada al ver la esperanza en los ojos del niño.
—Sí, lo haremos. No dejaremos que el mundo nos separe, ¿de acuerdo?
—Espero que estés hablando en serio —dijo una voz tras él.
El príncipe se dio vuelta para sonreírle a Lauren, que permanecía de pie, también sonriente y con los brazos cruzados. Archie rió, dejando por fin que las lágrimas de sentimientos que había reprimido, salieran a la luz.
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El poder de la corona (👑#2)
Teen FictionLa guerra ha comenzado. La lucha de los reinos contra la rebelión continúa destapando verdades del pasado, revelando secretos que lo cambiarán todo. Los ataques de parte de Los Perdidos siguen debilitando la fé en la monarquía, se pide un cambio a...