Lo que el futuro traerá

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Advertencia: escena sexual.    Empezamos fuerte, lol.

。 ₊°༺ A R C H I E ༻°₊ 。

Alec es mi persona favorita en el mundo.

Desde que lo conocí, supe que quería pasar mi vida entera con él. Admirándolo y escuchando cómo habla de cualquier tema, pues siempre hace que todo suene muy interesante. Podría escucharlo hablar por horas, adoro sus ojos y la manera en la que sus pupilas se dilatan mientras recuerda algo bueno que pasó en el día simplemente me hipnotiza.

Su risa me llena de energía, más cuando yo la causo. Me encanta que sea tan fuerte, y que pretenda ser tan rudo pero ceda de inmediato cuando le acaricio el cabello. Me fascina cómo su fachada dura se quiebra en esos momentos y se convierte en alguien completamente distinto cuando está conmigo.

Soy completamente suyo, lo he sido desde el inicio. Alec tiene una manera única de hacerme sentir seguro y vulnerable al mismo tiempo, pero jamás me he sentido inseguro por esto, al contrario, que él pueda derrumbar mis barreras a su antojo es un alivio, porque sé que siempre sabrá cómo llegar a mí.

No importa cuánto nos alejemos, siempre volveremos al otro.

—Deja de verme así —susurro entre risas, acercándome para besar sus labios, pero sus ojos siguen bajando por mi cuerpo casi desnudo y sonríe satisfecho al final—. Alec.

—No sé a qué te refieres, te estoy viendo como te veo siempre.

—Parece que intentas comerme con la mirada —lo acuso, siento sus manos subir rápidamente por mis muslos y tirar un poco del elástico de mis boxers, entonces me río—. Hey, quieto. Eres un impaciente.

—Es que estás tardando mucho —me acusa en tono de berrinche, luego acaricia mi cintura suavemente—. Te ves guapísimo desde aquí abajo, ¿te lo había dicho?

Siento mi cara ponerse caliente y seguramente me sonrojé demasiado, me alegra que al menos mi vergüenza sea divertida para mi novio.

Mi prometido.

Sé que está bastante excitado, de hecho me sorprende que haya tardado tanto en quitarme la ropa y siga conteniéndose de dejarme completamente desnudo aunque he estado sobre él por más de diez minutos.

—Sol... —gruñe molesto cuando vuelvo a besarle el cuello.

Me río con los labios contra su clavícula.

—No seas llorón — casi le ordeno, metiendo mi vergüenza en algún lado para moverme de nuevo, arrancándole un gemido suave—. Hoy iremos lento, quiero disfrutar cada detalle de... mi futuro esposo.

Alec deja de quejarse y sonríe al escuchar eso. Me encuentro copiando su acción en cuestión de segundos y fijo la vista en nuestras manos, ambas entrelazadas con nuestros anillos brillando en nuestros dedos. Aún no puedo creerlo.

Vamos a casarnos.

—¿Archie? —cuestiona, sacándome de mis pensamientos. Vuelvo a mirarlo y sonrío, esperando que entienda el sentimiento que se arremolina en mi pecho—. ¿Qué pasa?

—Nos vamos a casar —murmuro en respuesta, siento la sonrisa extenderse en mi rostro y Alec me sigue—. Alec... nos vamos a casar.

No sé por qué la emoción volvió a mí de la nada, pero Alec olvida su calentura por un momento para sonreír y sentarse en la cama para abrazarme con fuerza. Yo me río, no sé exactamente por qué pero tanta felicidad no cabe en mi cuerpo.

—Sí, nos vamos a casar —repite Alec, rozando mis labios—. Puedes empezar a creerlo, sol.

Sé que intenta provocarme y pienso dejarlo porque la propuesta que me hizo hace unos minutos me dio demasiada energía y pienso usarla toda con Alec.

El poder de la corona (👑#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora