63

219 36 6
                                    

Los años siguen avanzando sin esperar a nadie.

El tiempo es un ladrón cuando se trata de disfrutar de los seres queridos.

Hoy están, mañana no se sabe.

Y es por eso que la familia Bakugou hace todo lo posible para mantenerse unida, sin que el trabajo pase por encima del tiempo de calidad.

- Mitsuri es hora de almorzar~

_____ salió al patio de su casa a buscar a su hija de ya 5 años. Observó alrededor del amplio lugar y solo estaban los juguetes tirados en el pasto.

- ¿Mitsuri? ¡¿Mitsuri dónde estás hija?!

La desesperación de ____ estaba por aumentar hasta que una explosión llamó su atención. En el árbol habían algunas hojas quemadas.

- ¡Mamiii!

La nombrada giró hacia la voz de su hija, estaba por los aires. Iba cayendo mientras la menor lloraba desconsolada.

____ sin mucho esfuerzo la alcanzó para atraparla en sus brazos.

- ¿Estás bien Mitsuri? - Preguntó ____.

- N-No sé mami - Dijo aún con lágrimas en los ojos - estaba jugando y... y mis manos.

La castaña observó las manos de la pequeña, estaban bien pero más sudorosas de lo normal.

- Katsuki - Susurró para sí misma.

____ abrazó a su hija para terminar de calmarla de aquel susto. Al fin había llegado el momento de que su quirk se manifestara.

• • •

Bakugou estaba en la agencia firmando unos papeles cuando recibió la inesperada llamada de ____.

- ¡¿Que ella qué?! ¡Voy a buscarlas ahora mismo! - Dijo sorprendido.

El rubio salió rápidamente en busca de su esposa e hija. Quería verlo con sus propios ojos y en un lugar controlado.

Estaba consciente de que Mitsuri podría haber heredado su quirk y que tendría algunos problemas para controlarlo al inicio.

Y cuando se trata de nuevas generaciones, los poderes pueden evolucionar o incluso mutar.

Al llegar a la casa, corrió inmediatamente sin esperar más. Ingresando a la casa noto que habían algunos muebles levemente quemados.

El rubio sonrió levemente.

- Ya estoy aquí... ¿Dónde está Mitsuri?

- ¡Que suerte que viniste! No puedo controlar a la niña - Dijo ____ desesperada pero con una sonrisa en el rostro - Las explosiones salen de sus manos pero he notado que al hacer una segunda explosión, su velocidad aumenta impresionantemente... Creo que tiene el quirk de ambos.

- Increíble - Sonrió.

Buscaron a la pequeña rubia en su habitación, estaba levemente desordenado el lugar.

- Mitsuri ¿Dónde estás cariño?

- P-Papi...

La niña estaba escondida bajo su cama. Katsuki se agachó para poder verla mejor y sonrió levemente a su niña.

- Tengo miedo, no sé que me ocurre - Dijo mientras de sus ojos salían algunas lágrimas.

- Estarás bien cariño, no ocurre nada malo contigo... Solo manifestaste tu quirk - Dijo tranquilizandola - ¿Te parece bien si nos vamos a mi trabajo para ver tu nuevo poder?

- ¿Si? ¿Qué haremos?

- Jugaremos a las carreras, con mamá y conmigo... El que sea más veloz se gana un peluche enorme y un helado de chocolate - Dijo para animarla.

- ¡Si!

La niña salió de su escondite y tomó la mano de su padre. En familia fueron nuevamente a la agencia de Bakugou para ir al área de entrenamientos.

Había un piso subterráneo exclusivamente para que los héroes utilizarán su quirk libremente, estaba preparado para ello.

- Bien Mitsuri, antes de hacer la carrera quiero ver qué puedes hacer con tu  quirk - Dijo Katsuki soltando la mano de su niña para darle un poco de distancia.

Su rostro reflejaba inseguridad.

- No te preocupes por nada Mitsuri, mamá y papá estarán para cuidarte y atraparte si es necesario - Dijo ____.

La pequeña rubia asintió, y levantó ambas manos apuntando en dirección contraria a sus padres. Suspiró profundo y generó una explosión.

- ¡Que genial Mitsuri! Ahora otro más - Dijo Katsuki.

Ella asintió y de sus manos salieron tres explosiones consecutivas. Su cuerpo perdió equilibrio y casi cayó al suelo.
Pero sus manos volvieron a crear explosiones. Su cuerpo se elevó rápidamente y ella comenzó a gritar del susto.

- Te atrapé - Dijo Katsuki al abrazar a su niña en los aires - Tienes un don muy fuerte e impresionante Mitsuri.

- No puedo controlarlo, me da miedo - Dijo escondiendose en el pecho de su padre - No quiero herir a nadie con esto.

- No lo harás si esa no es tu intención - Dijo ____ - Aprenderás a controlarlo mi niña - Sonrió.

- ¿Y si nunca lo logro? No podré ser una heroína como ustedes - Dijo agachando la cabeza.

- Claro que podrás Mitsuri - Respondió ____ y le dió un pequeño beso en la frente a la rubia - No importa lo que quieras hacer el día de mañana, papá y mamá siempre te apoyarán.

Los ojos de la niña se llenaron nuevamente de lágrimas pero su rostro ya no reflejaba miedo. Se dieron un abrazo grupal para terminar de calmar todo tormento en la cabeza de la menor.

- ¿Ya podemos jugar? - Preguntó emocionada.

- Claro que sí, princesa - Dijo Katsuki mirando con orgullo a su hija.

La familia se puso a jugar interminablemente mientras lograban ayudar a Mitsuri a estar confiada con su quirk.
No le duró tanto el miedo, ya podía controlar hasta el nivel de explosión que quería soltar de sus manos.

Mitsuri había sido bendecida con el poder de sus padres, pero de una manera única.
Sus manos podían controlar la cantidad de nitroglicerina que quería que salga de sus manos, pero con el plus de que en su segunda explosión su velocidad aumentaría al nivel de velocidad de su madre.

El futuro era brillante para ella. Y a ambos padres se le desbordaba la felicidad de verla crecer.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Nota de escritora: ¡Gracias por leer!
Solo dos capitulos más y ya nos despedimos de Querido diario. Me hace feliz ver el apoyo que siempre recibió esta obra.

¡Gracias gracias!

Nos leemos próximamente. - Ali ฅ⁠^⁠•⁠ﻌ⁠•⁠^⁠ฅ

Querido diario [Bakugou Katsuki x tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora