Querido diario [Bakugou Katsuki x tú]

25

"Si hoy pudieran cumplirme un deseo... sería el poder escuchar otra vez tu hermosa voz.

La vida se me hace difícil desde que no puedo apreciar el brillo de tus ojos, no sabía admirarte iba a ser una de mis actividades favoritas.

Te voy a esperar con paciencia, así como lo hiciste conmigo."

- Ja! Sabía que estarías aquí.

- No seas tan ruidoso Kirishima - Respondió el rubio.

- Lo siento - Dijo penoso - ¿cómo está ___?

- Y como la ves, durmiendo la perezosa - Respondió Bakugo sin dejar de mirarla.

- Nunca cambias - Sonrió - amm ¿cuánto tiempo ya pasó?...

- Tres meses y dos semanas - Miró el piso - la extraño.

El pelirrojo palpó la espalda de su amigo a modo de apoyo, era la primera vez que lo veía de esta manera con otra persona que no sean sus padres.

- ¿Y que harás cuando despierte? - Preguntó mientras la miraba.

- Decirle lo que siento desde que llegó a mi vida - Dijo mientras se ponía de pie.

- Ja, realmente te enamoraste mi amigo - Golpeó levemente su hombro derecho.

- Ya d-

El monitor que controla el pulso de ____ llamó la atención de los dos, su pulso estaba subiendo.

- Llama a una enfermera, esto no es normal - Dijo Bakugo.

Kirishima salió de la habitación corriendo en busca de la primera enfermera que viera en el pasillo.

El pulso de la castaña seguía en aumento.

- ¡____ despierta! - Gritó el rubio mientras tomaba la mano de ella.

- Señor Bakugo necesito que salga de la habitación de inmediato - Dijo una de las enfermeras que ingresaron a la habitación.

- ¡N-No! Me quedaré en una esquina pero no me iré - Respondió desesperado - ¡hagan algo!

El rubio observó desde la esquina de la habitación cómo las dos enfermeras trataban de controlar la presión de ____. Luego de unos pocos minutos lograron minimizar el pulso.

- Hay movimiento corporal leve del lado derecho, llamaré al doctor que se encarga de ella - Habló la enfermera de cabellos negros antes de salir corriendo de la habitación.

Bakugo al escuchar eso cayó de rodillas sin apartar la vista de la camilla donde estaba ella.

- ¿___?... - Susurró.

La mujer castaña se sienta de golpe en la camilla asustando a la enfermera, y sacando una lágrima al rubio.

- ¿D-Dónde?... ¿Dón-de... esto-estoy? - Dijo con dificultad.

- En el hospital - Respondió con suavidad la enfermera pelirroja - respira profundo conmigo que ya vendrá el doctor a controlar tu estado.

____ obedeció sin dejar de mirar a la enfermera, no se había percatado de la presencia de Bakugo.

El doctor ingresó a la habitación con la enfermera pelinegra.

- Hola ____ ¿cómo te sientes? - Dijo sonriente mientras comenzaba a utilizar su quirk, se basaba en inspeccionar por completo el estado de salud de una persona - pueden sacarle las vías que tiene en la mano y el oxígeno - Dijo a las enfermeras.

- Estoy un poco confundida - Dijo sin dejar de mirar sus manos.

- Veo que no tienes ningún tipo de problema y... ¡Oh! No sabía que estaría aquí joven Bakugo - Dijo mirando al rubio.

____ y Bakugo conectaron miradas, el rubio estaba con algunas lágrimas en sus mejillas. Ella sonrió ampliamente.

El corazón de Bakugo dió un vuelco, ella lo recordaba por eso sonreía. El mayor miedo de él se había esfumado, ella estaba completamente bien.

- Doctor si es que ya estoy bien... ¿puedo tener un momento a solas? - Preguntó la castaña.

- ¡Claro! Iré a avisar que estás de alta, puedes retirarte en una hora - Respondió antes de salir de la habitación con las enfermeras.

Bakugo limpio sus lágrimas y se acercó a ____. Posó sus manos en las mejillas de ella.

- Por fin despiertas holgazana - Dijo con media sonrisa.

- ¿Me extrañaste? - Preguntó divertida.

- Espero que esto responda tu pregunta...

Sin previo aviso Bakugo unió sus labios con los de ____. Era un beso cálido, suave y cargado de sentimientos.

Se separaron lentamente, él pudo apreciar nuevamente los ojos brillantes de ____. No necesitaba nada más en ese momento, todo le parecía perfecto.

- ¿Entendiste? - Preguntó en un susurro.

- Sí - Sonrió - responde una de las miles de preguntas que tengo ahora mismo - Dijo divertida.

El rubio la abrazo como si su vida dependiera de ello, acarició su cabello castaño y besó su frente. Todavía le costaba procesar el hecho de que después de tantos días, ella por fin estaba despierta.

- Dime que esto no es un sueño más - Dijo ella acariciando la espalda de él.

- No es un sueño ____ - Respondió antes de besar su cabeza - por cierto, tengo que avisarle a tu mamá de esto - Dijo sacando su celular del bolsillo.

- ¡Si! necesito verla - Dijo contenta - y...¿cuánto tiempo estuve inconsciente?.

- Tres meses y dos semanas - Dijo mirándola con cierta tristeza - todos los días estuvimos tu madre y yo acompañándote.

- Woa... no me imagino todo lo que estuvieron sintiendo sin mi presencia - Dijo agachando la cabeza - Lo sien-

- No te disculpes sin tener una razón, lo que te pasó fue lo que cualquier héroe viviría en su día a día - Dijo interrumpiendola - solo hiciste tú trabajo ____ - Finalizó mientras tomaba su mano.

Ella asintió con una sonrisa tímida, el rubio tenía razón con lo que decía. Capaz y si la situación era al revés ella estaría diciendo lo mismo.

- Tu madre vendrá en unos minutos, te traerá ropa para salir del hospital - Avisó el rubio guardando nuevamente su celular.

- Gracias... por acompañarme todo este tiempo - Dijo posando su mejilla en la palma del rubio.

El simplemente le plantó un pequeño beso en la nariz, haciéndola sonrojar.

La madre de ____ apareció con un bolso en mano y mil lágrimas saliendo de sus ojos, había extrañado tanto a su hija.

- Ya estoy aquí mami, no llores más - Dijo ___ limpiando las lágrimas de su madre.

- Te amo mi niña - Dijo abrazandola.

- Te amo más mami - Respondió a su abrazo.

- Yo las esperaré afuera - Dijo el rubio antes de salir de la habitación.

La madre de ____ la ayudó a cambiarse. Como recién ella había despertado su cuerpo estaba levemente entumecido, pero podía moverse gracias a la ayuda de Katsuma.

- Hija... ¿realmente seguirás trabajando como heroína? - Preguntó a ____.

- Si mamá - Respondió con una sonrisa - recuerda que si algún día me voy de este mundo, será porque di mi vida con tal de ayudar a las personas.

- Suspiró - está bien, respetaré tu decisión cariño - Besó la frente de la castaña - pero por lo menos quédate conmigo una semana en la casa, no pido más.

- Sonrió - Está bien, vámonos ma...