CAPITULO DOS: LLANTO

2.4K 192 102
                                    

Parecía un día normal en la playa del cielo. Lilith, la primera mujer, se encuentra postrada en una silla, a su lado una copa de vino, con su sombrero oscuro y sus lentes rojos, portando un revelador traje de playa, veía con tranquilidad las olas del mar.

Mientras veía el movimiento de las olas marinas celestiales, su mente comenzó a divagar en recuerdos, principalmente recuerdos que tenían que ver con una persona... Su ex marido... Adam...


Adam...


Lilith se preguntaba porque Adam se tardaba en venir a hablar con ella. Él siempre venía a visitarla cada mes... No hablaban mucho, simplemente Adam se sentaba al lado de ella y miraban el mar sin decirse ninguna palabra... Solo la tranquilidad... Solo La Paz...

Lilith debería sentirse molesta porque Adam se siente al lado de ella...

Lilith no debería estar tranquila al lado de él...

Lilith no debería estar en el cielo...




Pero ahí está, en el cielo, ella no entendió muy bien cómo terminó allí... Solo recuerda como hace 7 años se encontró con Adam después del día del exterminio, ella se encontraba borracha y había tomado varias botellas del vino más fuerte dadas por su hija beelcebú. Así que su memoria no estaba al 100, lo único que sabe y es porque Adam le dijo, es que ella estaba insultandole, insultando a todos, llorando y disculpándose...



Nunca supo de que se disculpaba o porque lloraba o por que culpaba, solo sabe que sea lo que sea que dijo hizo que Adam se la llevara acá. Sería catalogado como una especie de secuestro?... sinceramente a ella no le importaba.

Ya no estaba en ese agujero de mierda conocido como el infierno...





Ya no estaba en un matrimonio moribundo y destrozado...





Un matrimonio que le trajo en su mayoría desgracias... Donde ella era la reina de un pozo de agonía, depravación y sufrimiento eterno...



Lo único bueno que salió de ahí... Fue su hija...


E incluso aún así la dejó... Aunque no se sentía tan mal, después de todo su hija ya era adulta, se podía cuidar sola...



Nunca hablaba con Adam cuando él venía a visitarla. Solo contemplaban la vista mientras ambos sentían una extraña tranquilidad... Era inaudito... Se odiaban después de todo, Adam antes de volverse callado en sus visitas, cuando ella aún se encontraba en el infierno, siempre le insultaba y la menospreciaba. Ella también lo hacía, ambos se odian, se odian mucho...





Y entonces...






¿Por qué le dolía cuando él insultaba...? ¿Por qué le dolía cuando ella lo insultaba...?

¿Por qué ambos se sentían mal al insultarse?






Y de alguna manera ambos no se insultaban ahora... Adam siempre le traía un pequeño regalo un día en específico.... El día del cumpleaños de Lilith, ella hacía lo mismo...

Nunca era algo tan exagerado... Algo simple, Él traía una flor y ella traía una flor... Adán traía una flor morada y ella una flor dorada...

Simplemente y sin decirse ni una palabra se lo daban al otro, Lilith nunca lo admitirá pero, le gusta el regalo y estaba segura de que a Adam también le gusta el regalo.

Pero tampoco entendía...





Por qué le gustaba un regalo de Adam...?









Un amor tentadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora