CAPITULO CUATRO: EL ORIGEN

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Antes de todo, antes de la nada, antes de los conceptos, de las palabras, de las formas y de lo que sea que alguna vez existió, existía Dios. Un ser que no tenía forma o si la tenía Solo que nadie podía saber cómo se vería en realidad, cansado de lo aburrido y monótono que era lo mismo decidió probar creando...





Y creo...

Y creo...

Creo muchos mundos, realidades universos, entidades, animales monstruos y demás seres inteligentes y no inteligentes.

Entre sus creaciones crearía los Ángeles, seres hechos para cuidar y administrar todo. Dios es perfectamente capaz de administrar y cuidar todo, pero decidió crear a los Ángeles para hacerlo más entretenido la situación, después de todo, Dios es un artista, un fabricante, un cocinero, Y cómo todo artista fabricante o cocinero le gusta experimentar.

Entre los universos que formó y creó, sus hijos los Ángeles crearían al primer hombre Adam como un regalo por así decirlo un ser hecho a su imagen y semejanza.

A Dios le cae bien, a los Ángeles le caía bien... Pero uno no...







A un ángel no le caía para nada bien el primer hombre...











Luzbel...










Luzbel siempre tenía y tiene un gran orgullo, un gran ego debido a lo popular que era en ese entonces muchos Ángeles lo adoraban, era respetado por todos pero, con la llegada de Adam Luzbel se llenaría de un odio envidia hacia él primer hombre...

Luzbel no entendía por qué todos se emocionaron cuando se dio origen aquel desperdicio de polvo a palabras del propio Ángel.

Al principio el ángel con todo su orgullo inflado pensó que solo sería una moda pasajera, que la gente olvidaría a Adam, no fue el caso. Los Ángeles ahora se encargaban de cuidar Adam, con su carisma mi buena actitud Adam se ganó el cariño de varios Ángeles incluso de arcángeles fuertes como Miguel, Gabriel, Uriel.

Incluso la serafín jefa Sera, visitaba a Adam constantemente e incluso dejaba que él la llamara mamá.

Eso le parecía una blasfemia Luzbel como un ser inferior a ellos, se atrevía a hablar de esa forma tan casual con los Ángeles, cómo Sera dejaba eso, cómo Miguel dejaba eso cómo los demás dejaban que eso sucediera, su odio y envidia hacia Adán crecido con el paso del tiempo.

Lo único que quería ese Ángel era ver Adam sufrir...





Envidia y odio... Emociones y sentimientos no dignos de un ángel...


Y solo empeoraría...









Lilith nació...





Una mujer hermosa hecha para hacer la esposa de Adam, a Luzbel no le gustó eso. Pues cómo es posible que una mujer tan hermosa fuera pareja de un desperdicio de polvo cósmico como Adam, se preguntaba el ángel el cual lentamente dejaba de ser un ángel para tornarse en algo más oscuro lo más malvado... algo más pecaminoso...

Así que mediante engaños y mentiras seduciría a la primera mujer, hizo que Lilith comenzara a dudar de los demás Ángeles, dudar del propio dios y dudar de Adam luzbel comenzó como un susurro a generar peleas entre la pareja de humanos, no consiguió acostarse con ella pero sí logró que ella comiera el fruto prohibido...

Ante tal acción los demás Ángeles estaban molestos y Luzbel no entendía por qué... ¿En verdad les importaba tanto ese desperdicio de polvo y de tiempo? Se preguntaba El orgulloso Ángel el cual ya dejaba de serlo más rápidamente...

Un amor tentadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora