Se vería a Gojo apoyado de uno de los laterales del barco.
Gojo: -Sonriendo con una mano en la cara- Shishishi, pienso hacer este mundo más divertido, no se lo pierdan.
No me pertenecen los personajes y las imagenes utilizadas en esta historia, créd...
En la habitación de Gojo. Gojo y Luffy comenzaban a despertar lentamente, entrelazados bajo las sábanas. El cuerpo de Luffy estaba cómodamente acurrucado contra el de Gojo, quien la observaba con sus ojos azules tan brillantes como la misma luna, una sonrisa se reflejaba en sus labios mientras ella dormitaba.
Gojo pasó una mano por el cabello de Luffy, enredando sus dedos entre sus suaves mechones. Aunque era una vicecapitana enérgica, en estos momentos de calma, se veía tan tranquila y vulnerable que Gojo no podía evitar sonreír.
Luffy se revolvió un poco, sus ojos parpadeando lentamente mientras despertaba. Miró a Gojo con una sonrisa adormilada, todavía medio envuelta en sus sueños.
Luffy: -Voz ronca por el sueño- ¿Qué hora es, amor?
Gojo la abrazó un poco más fuerte, disfrutando de la cercanía entre ellos.
Gojo: -Voz suave- No te preocupes por la hora. Aún tenemos tiempo antes de que tengamos que preocuparnos por cualquier cosa. Relájate un poco más.
Luffy se rió suavemente y se estiró, sus brazos rodeando el cuello de Gojo mientras enterraba su cabeza en el cuello de él.
Luffy: -Sonríe juguetonamente- ¡Está bien! Pero no te quejes si luego tengo hambre y quiero comer mucho.
Gojo soltó una carcajada y besó la frente de Luffy.
Gojo: -Sonriendo con ternura- Siempre tienes hambre, Luffy. Pero está bien, tu ganas.
Ella asintió con una sonrisa divertida, pero sus ojos no duraron en brilla con esa chispa de emoción que solo aparecía cuando una nueva aventura estaba a la vuelta de la esquina.
Luffy: -Con un tono lleno de expectativa- Sabes amor, tengo el presentimiento de que algo emocionante está por venir. Siento que el mar tiene algo especial reservado para nosotros hoy.
Gojo le devolvió la sonrisa, acariciando su mejilla suavemente.
Gojo: -Observandola a los ojos- Que venga lo tenga que venir.
Luffy se inclinó hacia adelante y le dio un beso que duró unos minuto para después Luffy saltar de la cama, su energía completamente restaurada.
Luffy: -Emocionada- ¡Vamos a ver qué está pasando afuera! ¡Seguro que los demás ya están despiertos y listos para la acción!
Gojo se levantó tranquilamente detrás de ella, colocándose su venda negra, tapándose los ojos y estirándose para después cambiarse.
Unos minutos después ambos salieron de la habitación subiendo a la cubierta del barco, el cielo estaba despejado y el sol comenzaba a elevarse en el horizonte.
El sonido de las olas contra el casco del Thousand Sunny era lo único que rompía el silencio de la mañana. Sin embargo, ese silencio no duraría mucho.
Robin estaba parada junto a Nami en el timón haciéndole compañia, mientras que Zoro hacía ejercicio en la cubierta, levantando pesas sin preocuparse por lo que lo rodeaba. Bonney comía un bocadillo tranquilamente mientras observaba el mar y esperaba que Gojo despertara para el desayuno. Vivi, Natsu y Chopper estaban juntos, disfrutando de la fresca brisa del mar y charlando sobre sus pasados y los próximos pasos de su viaje.
De repente, un estruendo rompió la paz de la mañana. Desde el cielo, un enorme barco comenzó a caer hacia el océano, una visión que dejó a toda la tripulación congelada por un instante.
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