Gojo Satoru y la Pirata de Goma

Capitulo 47

Habían transcurrido un tiempo desde que salieron en busca de Natsu. La luna colgaba alto en el cielo, bañando el bosque con una luz tenue y plateada. Los árboles susurraban al compás de una brisa ligera, pero el aire estaba cargado de tensión. El grupo avanzaba rápidamente entre la maleza, esquivando ramas y raíces. 

Wendy lideraba el grupo, su nariz enfocada en seguir el rastro de Natsu.

Wendy: —Con el ceño fruncido, mientras intentaba mantener la concentración— Si seguimos a este ritmo, perderé su rastro. ¡Natsu se está alejando demasiado rápido! 

Luffy: —Con una sonrisa confiada, acelerando el paso— ¡No te preocupes, Wendy! ¡Lo alcanzaremos antes de que eso pase!

Gray: —Corriendo detrás de Wendy, con una expresión seria— No es tan simple, Luffy.

Bonney: —Rodando los ojos mientras mantenía el ritmo del grupo— Oigan, ¿y si lo dejamos cansarse un poco? Digo, no puede seguir así para siempre, ¿verdad? 

Lucy: —Exasperada, lanzándole una mirada de reproche a Bonney— ¡Esto no es un juego, Bonney! Si no hacemos algo, podría pasar algo terrible. 

Chopper: —Con voz entrecortada mientras intentaba seguir el paso de los demás— Si seguimos corriendo a esta velocidad... ¡mi cuerpo no va a aguantar! 

Zoro, que corría con calma a pesar del ritmo, suspiró al escuchar a Chopper. Sin decir nada, lo levantó de un solo movimiento y lo colocó sobre su hombro. 

Chopper: —Con un tono agradecido- Gracias, Zoro. 

Zoro: —Con un tono serio— Es mejor que nadie se quede atrás.

Nami, que iba en la retaguardia, observaba a sus compañeros con atención. Podía notar el cansancio acumulado en los movimientos de algunos, pero también sentía la urgencia de no detenerse. Una idea se formó rápidamente en su mente. Inspiró profundamente, tomó impulso, y aceleró para colocarse al frente del grupo. 

Wendy: —Mirándola sorprendida— ¿Nami? ¿Qué estás haciendo? 

Nami: —Con un tono decidido mientras adelantaba al grupo— ¡Escuchen! Yo me encargaré de detenerlo. Ustedes sigan avanzando, pero sean rápidos. No podré retenerlo por mucho tiempo. 

Wendy: —Con preocupación evidente— ¡¿Tú sola?! ¿Estás segura de poder hacerlo? Además, ¿cómo piensas alcanzarlo? 

Luffy: —Con una sonrisa confiada, sus ojos brillando de emoción— ¡Así se habla, Nami! Nos vemos allá.

Zoro: —Ajustando sus espadas mientras aceleraba su paso— Aguanta el tiempo suficiente. Recuerda que Natsu no es fácil de detener. 

Nami: —Con una mirada desafiante, mientras una chispa eléctrica recorría su cabello— No me subestimes, Zoro.

Vivi: —Con una mirada de preocupación— Por favor, ten mucho cuidado, Nami. 

Robin: —Con una sonrisa serena, aunque sus ojos reflejaban confianza— Estoy segura de que podrás ganar tiempo. Pero recuerda: no tomes riesgos innecesarios. 

Sin decir una palabra más, Nami cerró los ojos y chispas eléctricas comenzaron a rodearla, iluminándola con un brillo intenso. En un instante, su figura se transformó en un destello luminoso que ascendió rápidamente hacia el cielo.  Inmediatamente el cielo se llenó de nubes de tormenta y una luz en las nubes avanzó rápidamente alejándose de ellos.

Wendy: —Con los ojos muy abiertos, incapaz de apartar la vista del cielo— ¡Eso es increíble! ¿Cómo puede...? 

Erza: —Impasible, pero con un tono impresionado— Nami es mucho más poderosa de lo que imaginaba.