Capitulo 30

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El Thousand Sunny surcaba las aguas claras de la isla de Jaya, impulsado por una brisa favorable que llenaba las velas.

En la proa, Luffy y Gojo permanecían juntos. Luffy, con su característico sombrero de paja firmemente sujeto en su cabeza, observaba el horizonte con una mezcla de curiosidad y emoción infantil. Su risa, siempre contagiosa, resonaba en el aire mientras hablaba sobre la Isla del Cielo, como si ya pudiera verla.

Gojo, relajado pero con una sonrisa divertida en su rostro, observaba a su pareja.

Gojo: -Sonriendo- La Isla del Cielo... suena intrigante. Y conociéndonos, seguro que nos meteremos en más problemas de los que podemos contar. Pero esas son las mejores aventuras, ¿no?

Luffy: -Emocionada- ¡Shishishi! ¡Así es! Ya quiero llegar, amor!

Cerca de ellos, Natsu estaba apoyado contra la barandilla, mirando al horizonte, pero en su mente no estaba la Isla del Cielo. Estaba pensando en su familia de Fairy Tail. Se preguntaba cómo estarían sus compañeros, si estarían enfrentando nuevos desafíos o si estarían juntos riendo, entrenando o peleando como siempre. Aunque se sentía parte de los Piratas Infinito, el nunca se olvidaría a su familia de Fairy Tail.

Natsu: -Murmurando para si mismo-Ojalá Fairy Tail pudiera ver esto -Sonríe levemente- Cuando regrese les contaré todas mis aventuras, chicos

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Natsu: -Murmurando para si mismo-
Ojalá Fairy Tail pudiera ver esto -Sonríe levemente- Cuando regrese les contaré todas mis aventuras, chicos.

El rugido del mar y el crujido de la madera del barco eran los únicos sonidos que interrumpían el silencio momentáneo, mientras Natsu se permitía un breve instante de nostalgia antes de que su habitual energía explosiva regresara. Se giró hacia Luffy y Gojo, con una gran sonrisa en su rostro.

Natsu: -Grita de repente- ¡Espero que haya monstruos en esa isla! ¿Que dicen ustedes?

Luffy se rió de buena gana emocionada por las palabras de Natsu, mientras Chopper, que estaba jugando cerca del mástil con Bonney, se sobresaltó ante la mención de monstruos. Sus pequeños ojos se agrandaron y sus patas temblaron ligeramente mientras imaginaba enormes criaturas que podrían habitar una isla en las nubes.

Chopper: -Protesta intentando de ocultar su miedo- ¡No digas cosas así, Natsu! ¡No necesitamos monstruos! ¡Estamos bien sin ellos!

Bonney, quien había estado burlándose de Chopper mientras le hacía cosquillas en su nariz con una flor, soltó una carcajada.

Bonney: -Con confianza, guiñándole un ojo- Tranquilo, Chopper. Si hay monstruos, será Natsu o cualquiera de nosotros quien se encargue de ellos antes de que siquiera se te acerquen.

Chopper intentó sonreír, pero su nerviosismo era evidente. Mientras tanto, Nami estaba al timón, concentrada en su rol de navegante. Sus ojos recorrían con precisión el mapa que había dibujado basándose en la información que tenían sobre Mont Blanc Cricket. A su lado, Robin y Vivi observaban el panorama, listas para ofrecer cualquier ayuda que fuera necesaria.

Gojo Satoru y la Pirata de GomaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora