Capitulo 37

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Conis, temblorosa y con los ojos llenos de preocupación, se acercaba al grupo. Sabía lo que estaba a punto de suceder y no podía quedarse de brazos cruzados.

Conis: –Con voz temblorosa y desesperada– No quiero que mueran... ¡Por favor, entiendan! Si se quedan, no tendrán ninguna oportunidad contra los Sacerdotes y mucho menos contra Enel.

Pagaya, su padre, se unió a su hija, asintiendo con la cabeza.

Pagaya: –Con tono serio– Pueden escapar a través de Cloud End, es la única forma segura de abandonar la Isla del Cielo sin tener que enfrentarse al Dios Enel.

Los ojos de Conis reflejaban su desesperación por salvar a los Piratas del Infinito.

Conis: –Casi rogando– Por favor, váyanse ahora que todavía tienen una oportunidad...

Gojo, sin embargo, la ignoraba por completo, su mente claramente en otro lugar. Desde el momento en que había sentido la presencia de aquella chica, su interés en los Sacerdotes y Enel había desaparecido por completo. Pero no tenía prisa en ir donde ella, al menos por ahora.

Nami, miraba a Gojo con una mezcla de curiosidad y confusión.

Nami: –En voz baja– ¿Qué pasa contigo, Gojo? Pareces distraído.

Gojo no respondió. No era común verlo así, su usual despreocupación se había transformado en una fascinación casi perturbadora. Su mirada seguía fija en la ciudad.

Luffy, como vicecapitana de la tripulación, dio un paso al frente, con una sonrisa traviesa y los ojos brillando de emoción.

Luffy: –Con tono decidido– ¡No nos iremos! ¡Yo quiero aventura!

Gojo, aún distraído, esbozó una ligera sonrisa al escucharla.

Gojo: –Con un tono relajado, como si volviera a concentrarse en el presente– Muy bien, si eso es lo que quieres... Entonces prepárense. Vamos a la llamada tierra de Dios.

El anuncio de Gojo hizo que el grupo se pusiera en acción de inmediato. Zoro, fue el primero en moverse hacia el Thousand Sunny.

Zoro: –Con un suspiro y una leve sonrisa– Hmph, tierra de Dios o no, me encargaré de cualquiera que se cruce en nuestro camino.

Natsu, con sus puños ardiendo de emoción, soltó una carcajada.

Natsu: –Con energía desbordante– ¡Vamos allá entonces! ¡No puedo esperar para enfrentarme a esos tipos que creen que son invencibles!

Robin, siempre calmada y meticulosa, se ajustó el sombrero y comenzó a caminar hacia el barco junto con Vivi y Chopper, quienes se preparaban para lo que venía.

Robin: –Con su habitual tono sereno– Esto se está poniendo interesante.

Chopper, a pesar de su nerviosismo, se mostró determinado a seguir al grupo.

Chopper: –Con una pequeña sonrisa nerviosa– ¡Vamos! ¡Estoy listo!

Vivi: –Con tono decidido– No podemos retroceder ahora.

El grupo, liderado por Zoro, Natsu, Robin, Chopper y Vivi, subió al Sunny, preparándose para avanzar hacia la tierra de Dios. Gojo, mientras tanto, se quedó atrás junto con Luffy, Nami y Bonney para despedirse de Conis y Pagaya.

Conis: –Con lágrimas en los ojos– Por favor, cuídense...

Nami, quien había creado un lazo con Conis en el poco tiempo que habían pasado juntas, se acercó a ella y la abrazó.

Nami: –Con una sonrisa amable– No te preocupes. Somos más fuertes de lo que parecemos.

Bonney, por su parte, estaba más interesada en la comida, pero soltó un leve "hasta luego" antes de mirar hacia el horizonte con impaciencia.

Gojo Satoru y la Pirata de GomaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora