Steve, vuelve pronto...

1.8K 122 13
                                    

Deje los ramos en mi habitación, quería dormir pero Pietro tenía la idea de que entrenáramos juntos y accedí, ya en la sala de entrenamiento suspire, hacia mucho que no entrenaba y realmente lo necesitaba, golpear era lo mejor para quitar el estrés... y para quitar las calorías también.



-Bien chicos entonces ¿Qué quieren hacer? -les pregunté.



-Pues, desde que llegamos queríamos que entrenaras con nosotros, nos gustaría que nos enseñaras tus técnicas y después trates de atacarnos para ver si podemos dominarte -dijo Pietro.



-No es mala idea, seria bueno como entrenamiento básico -me dirigí a la sala de entrenamiento intenso- Verán como me muevo, como peleo, mis reflejos, habilidades, todo. Examinenme y leeanme como si fuese un libro, cuando salga les daré indicaciones.



Ellos asintieron y vi que Visión y Clint llegaron al lugar, me acerqué al programador y active una secuencia de 5 minutos con dificultad nivel 10.



-Por favor, introduzca la contraseña para comenzar con el entrenamiento holomizado -dijo la voz robotica.



"Ballet R" escribí.



-Contraseña correcta, bienvenida agente Romanoff nivel 7, la secuencia comenzará en unos instantes.



Me coloque en posición y espere a que el cronometro llegara a 0, empece a moverme dando saltitos.



-En 5, 4, 3, 2... 1, o, entrenamiento nivel 10 activado.



Después de que sonó el timbre, los holomisores empezaron a atacar como si fueran personas o maquinas reales, empezaron a atacarme, me movía velozmente, con destreza, los holomisores podían no provocar daño real, pero se sentían como gente verdadera y si "Te hacían daño" perdías en el entrenamiento. Tome un bastón que estaba entre las herramientas y empece a atacar con el, moviendolo de un lado a otro y encajandolo, por el rabillo del ojo vi que me iban a atacar por detrás, así que cuando estaba a punto de lanzarse encima de mi me agache y me eleve para darle un ataque final y después me abalance directo a donde estaban el montón de enemigos, de uno en uno, cuatro en cuatro, diez en diez, iba terminando con cada uno, hacia llaves para después hacer una maniobra y dar el golpe final, rompía cuellos, brazos, espaldas, cortaba venas, destruía huesos... bueno, con hologramas. Vueltas, golpes, puños, codazos, patadas salían rápidamente dando a distintos objetivos por doquier, si caía al piso, me levantaba junto con mi puño bien cerrado. Tomaba algunas armas que estaban a la mano, tome dos pistolas y disparaba mientras me movía lejos del enemigo, cuando las balas se acabaron seguí atacando cuerpo a cuerpo, cada vez más había más multitud de hologramas y no habían logrado herirme, quedaba un minuto en el cronometro, el sistema desapareció todos los hologramas para realizar uno de tamaño gigante, que se empezó a formar en el centro y tenia unos 7 metros de altura con una forma extraterrestre.

No estaba en mis planes (En Reedición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora