No estaba en mis planes (En Reedición)

Tal vez es el principio de algo... Steve mata pasiones.

Nunca antes había dormido tan bien como esa vez.

Me sentía, bien, cálida, protegida. Era un ambiente tan dulce y agradable del que no me quería salir nunca, era como... estar en casa.

Como tener un hogar, así se sentía tener un lugar a donde ir, un lugar donde alguien te espera para recibirte con los brazos abiertos y una sonrisa cálida, alguien que se preocupa por ti y te protege a capa y espada, así me sentía yo, amada... protegida.

Esa sensación era en cierta forma nueva para mi, y era sumamente agradable, tan lindo y cómodo como estar en un bosque de primavera y un libro en la mano debajo de un árbol, tan agradable y lindo como la risa de un bebe, tan reconfortante como un abrazo estrujador por detrás. Así de agradable era esa sensación. Había tanta paz y tranquilidad que tenias una sonrisa en el rostro sin darte cuenta.

Los rayos de sol me despertaron tierna y delicadamente, sin dañarme, abrí los ojos y se empezaron a acostumbrar a la luz que entraba por la ventana. Me sentía, bien... feliz. Era una sensación tan agradable que por primera vez en lo que parece toda mi vida sonreí y agradecí por haber despertado, me estire y mis huesos se acomodaron deliciosamente, sentía que algo me reconfortaba por el costado, algo duro pero delicioso y suave, mi mano izquierda también sentía ese confort, levante aun risueña la vista y mire.

Oh mi jodido cielo, estaba en los brazos de Morfeo... perdón, de Steve.

Mi cuerpo estaba medio apoyado en el cuerpo de Steve, tenia mi mano izquierda en su pecho y el tenia una mano medio abrazándome más o menos en la cadera y la otra la tenia como rodeándome, la tenia por mi espalda...

Mis ojos miraban al adonis de Brooklyn, mis ojos observaban a ese niño flacucho y con mil problemas de salud, mis ojos miraban a ese hombre de enorme corazón que nunca cambiaría por más sueros de super soldado que le apliquen. Steve parecía estar profundamente dormido, su respiración estaba tranquila, calmado. Su cabello siempre arreglado ahora estaba algo desaliñado y con el sol su color cobre lo hacia relucir más, su corazón ya fuerte, latía seguro, sin titubear. Eso me hizo sentir bien, tranquila.

Pero, ¿Que cosas decía mi mente?, ¿Que... estoy pensando amorosamente sobre Steve?

¿Realmente estoy enamorada?

Mi mente no puede formular algo que no fuera el, no me había dado cuenta de que en realidad lo había extrañado más de lo que yo misma pensaba, y todo lo relacionado con el me hacia extraña, diferente, con emociones que nunca había sentido ni imaginado.

Me empiezo a confundir, pero siempre se a dicho que hay una forma para saber si alguien es la persona correcta o no, y esa forma era simplemente... besarle. Si sentías todas esas cosas estúpidas y maravillosas que decían, bien, era amor. Si no sentías nada más que baba, felicidades, no era nada.

Y si esa es la forma de saber o no que es esto, lo haré porque la confusión esta a punto de reventarme la cabeza. Tener por tantos días ese sentimiento de estar confuso no era bueno en mi.

Aparte de que se me da la gana, claro esta.