Capítulo 2

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Desperté. Gracias a dios sólo fue una horrible pesadilla, abrí los ojos lentamente y me dí cuenta que esa no era mi habitación; era una habitación rústica, con muebles de diferentes maderas, y el olor a caoba se impregnaba a mi nariz.

Recordé la herida de mi mano, la moví y me dolió la palma, oh no, la herida estaba ahí, pero con vendas nuevas.

Estaba desorientada, miré mi ropa y traía el uniforme de la escuela, trataba de recordar todo lo que pasó hace... ¿Horas?, ¿minutos?, o tal vez ¿días? Tal vez lo mejor será esperar a que Julian venga y me diga que pasó después de que yo apuñalé a ese hombre, tal vez esta sea su casa.

Después de unos minutos alguien entró, esperaba a que fuera Julia, pero no era así, era una mujer, blanca algo bajita y un poco pasada de peso, rubia y con ojos verdes. Se sentó en la silla que había junto a la cama.

-Que bueno que despertaste, no has comido nada. Estas de suerte hoy es miércoles de wafless -Me dijo en un tono muy dulce.

-¿Miercoles? Esperé, hoy es martes -Grandioso, sólo vino a confundirme más.

-Sí cariño, hoy es miércoles -Dijo parándose a abrir las cortinas, se giró hacia mí -Estubiste un día inconsciente e incluso tuviste fiebre, debido a tu herida de la mano -Me miró angustiada.

¿Cómo debía reaccionar ante aquella situación?

-¿Dónde estoy? -La mujer fue hacia el closet a buscar algo.

-Estas en el instituto Kligooth. Debes cambiarte esa ropa, disculpa que te dé otro uniforme pero no acostumbramos visitas extranjeras -Me tendió un uniforme que consistía en: una falda tableada color gris, una camisa blanca, un sacó color vino, en él venía bordado el escudo de la escuela, eran dos leones parados y recargados de costado en un escudo que tenía como símbolo dos espadas cruzadas en forma de una "X" y por último calcetas largas color blanco.

-¿Y donde exactamente esta ubicado esto? -Me miró divertida.

-Si te digo no me vas a creer -se río un poco -Date prisa al cambiarte iré a preparte el desayuno -Y salió sin decir más.

De acuerdo esto es bastante extraño. Tal vez todo este bien y mi tío y Julian estén con esa mujer desayunando wafless. Me cambié y salí de la habitación, me encontré con un pasillo largo y con más puertas de madera café iguales a la puerta de la habitación donde yo acabo de salir, bajé las escaleras en forma de caracol, y por suerte iba pasando la misma mujer de hace un rato, llevaba una jarra de leche en las manos.

-Oh cariño, te vestiste muy rápido. Ven es por acá -Caminé detrás de ella hasta que llagamos a la cocina.

Me sirvió todo mi desayuno en una bandeja e iba a llevarlo al comedor, pero le insistí que si podía quedarme con ella. Era una mujer encantadora y muy dulce, casi siempre me sonreía, en sus ojos tenía un brillo excelente, excepto por que también había algo apagado que no la dejaba ser feliz completamente; me dijo que se llamaba Adeline y que ayudaba a lo que queda del instituto, a mantenerlo en orden y limpio, sólo me dijo que antes era un instituto muy grande y reconocido, para personas especiales, tal vez era muy caro y por eso cerró, quiero pensar eso. También me dijo que conocía a mi tío Charles y dijo que él estaba bien, eso aliviando un poco mi pesar; también me dijo que Julian sólo fue a dejarme y que no se quedó por que tenía otros asuntos, digno de él, me dejó ahí abandonada. Le dije a Adeline que le podía ayudar a unas tareas en lo que mi tío iba por mí, pero me dijo que no, que tal vez mi tío tarde días en ir por mi, quería llorar en cuanto me lo dijo, pero Adeline tenía un encanto maternal que me tranquilizó en seguida.
Me dijo que terminara todo, y que en cuanto terminara la buscara en los establos, que ella iba a darle de comer a los animales que estaban ahí.

Eternos: Juego De SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora