Destino Inesperado

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Trafalgar Law había escuchado historias sobre alfas, betas y omegas, pero nunca se había preocupado mucho por eso. Siempre había sido alguien reservado, centrado en sus estudios de medicina, más allá de la compleja dinámica social que parecía rodear a los alfas. Para él, todo ese juego de roles genéticos no era más que una complicación innecesaria.

Hasta que lo vio a él.

Luffy D. Monkey. El chico que iluminaba los pasillos de la universidad con su risa despreocupada y su actitud irreverente. Law lo había visto un par de veces en la cafetería, siempre rodeado de amigos, riendo y comiendo sin parar. Parecía alguien imposible de ignorar, pero Law nunca pensó que fuera alguien que pudiera fijarse en un omega como él. Y mucho menos en alguien tan solitario como él.

Un día, mientras Law repasaba unos apuntes en la biblioteca, levantó la vista y lo vio. Luffy estaba allí, sentado al otro lado de la sala, observándolo con una intensidad que lo hizo estremecer. El alfa tenía algo que atraía a todos los que estaban a su alrededor, y aunque Law se dijo a sí mismo que no debía involucrarse, había algo en esos ojos negros y esa sonrisa fácil que lo desconcertaba.

Law volvió a bajar la vista, decidido a ignorarlo, pero su corazón palpitaba de una manera extraña, como si algo en el aire le estuviera diciendo que su vida estaba a punto de cambiar.

Días después, el destino se encargó de que sus caminos se cruzaran de nuevo. Era tarde, y Law caminaba solo por los jardines de la universidad. De repente, una voz familiar lo interrumpió.

—¡Hey, Law! —exclamó Luffy, corriendo hacia él con su característico entusiasmo. Law se detuvo, sorprendido de que el alfa supiera su nombre.

—¿Luffy? —respondió, tratando de ocultar su nerviosismo.

—¡Sí! Te he visto por ahí, en la biblioteca. Siempre te ves tan serio —dijo con una sonrisa despreocupada, como si fuera lo más normal del mundo empezar una conversación así.

—Estoy estudiando medicina, no tengo mucho tiempo para sonreír —replicó Law, tratando de sonar distante.

—¡Eso suena difícil! Pero igual deberías relajarte un poco. La vida no se trata solo de estudiar —dijo Luffy mientras se inclinaba un poco hacia él, invadiendo su espacio personal sin darse cuenta.

Law sintió un ligero calor subir por su pecho. Había algo en la cercanía de Luffy que despertaba sus instintos omega, y eso lo ponía nervioso.

—¿Qué quieres? —preguntó Law, intentando mantener la compostura.

Luffy se rascó la cabeza, como si no hubiera pensado demasiado en su acercamiento. Luego, con una sonrisa sincera, respondió:

—Me pareces interesante.

Law lo miró fijamente, tratando de entender si estaba bromeando, pero Luffy parecía totalmente serio. Y eso lo desconcertaba aún más.

—¿Interesante? —repitió, incrédulo. —Ni siquiera me conoces.

—Lo sé, pero no sé… tienes algo. Como si no te importara lo que piensen los demás. Me gusta eso.

Law sintió su corazón acelerarse. Nunca había sido el tipo de persona que captara la atención de los alfas, y mucho menos de alguien como Luffy. ¿Por qué de repente este chico lo estaba buscando?

—No soy el tipo de persona que te interesa —dijo Law, tratando de desviar la conversación.

Luffy lo miró con una expresión extraña, como si no entendiera del todo lo que Law intentaba decir.

—¿Por qué dices eso? —preguntó, genuinamente confundido.

—Porque soy un omega, Luffy. Y tú… eres un alfa —respondió Law, finalmente diciéndolo en voz alta. Era una verdad incómoda que siempre había tratado de ignorar, pero la realidad estaba ahí. Los alfas y omegas tenían una atracción biológica difícil de controlar, y él no quería caer en eso.

Luffy lo miró fijamente, y por un momento Law pensó que tal vez había cometido un error al ser tan directo. Pero entonces Luffy se echó a reír.

—¿Y qué? —dijo Luffy, encogiéndose de hombros. —No me importa eso. Tú me gustas porque eres tú, no porque seas omega o lo que sea.

Law se quedó en silencio, sin saber qué responder. ¿Cómo podía Luffy decir algo tan simple, tan despreocupado? Y lo peor de todo era que sonaba completamente sincero.

—No es tan fácil —dijo Law en voz baja, sintiendo una mezcla de emociones. —Los alfas no suelen fijarse en omegas como yo. Soy… complicado.

Luffy dio un paso adelante, acortando la distancia entre ambos.

—No me gustan las cosas fáciles. —Su voz era suave, pero firme. —Quiero conocerte, Law. De verdad.

Law sintió cómo su pecho se apretaba ante la cercanía de Luffy. Nunca había estado tan cerca de un alfa, y su cuerpo reaccionaba de maneras que no podía controlar. Pero más allá de la biología, había algo en Luffy que lo atraía, algo que lo hacía sentir que, por una vez, no estaba solo.

—No sé si esto es una buena idea —murmuró Law, aunque su voz sonaba más insegura de lo que pretendía.

—No tienes que decidir ahora —dijo Luffy, dándole un pequeño espacio. —Pero si alguna vez quieres hablar, o salir… yo estaré por aquí. —Le guiñó un ojo antes de dar media vuelta, dejando a Law con un torbellino de pensamientos.

Los días siguientes, Law intentó concentrarse en sus estudios, pero no podía quitarse a Luffy de la cabeza. Cada vez que lo veía en el campus, su corazón latía más rápido, y cada vez que Luffy lo saludaba con esa sonrisa despreocupada, algo dentro de él se revolvía.

Una tarde, mientras se encontraba solo en la biblioteca, Luffy apareció de nuevo.

—¿Puedo sentarme? —preguntó, aunque ya estaba tomando asiento.

—No esperaba verte aquí —dijo Law, sin levantar la vista de sus libros.

—Estaba pensando en ti —dijo Luffy con total sinceridad.

Law casi dejó caer su pluma. ¿Cómo podía este chico ser tan directo?

—¿Por qué sigues molestándome? —preguntó Law, sin poder contenerse.

—Porque me gustas —respondió Luffy, mirándolo a los ojos.

Esa respuesta simple, directa, fue suficiente para romper las barreras que Law había construido. Y, por primera vez en mucho tiempo, se permitió sonreír ligeramente.

—Eres un idiota —murmuró, pero su voz ya no sonaba tan fría como antes.

Luffy solo sonrió más.

—Pero soy tu idiota, ¿no?

Law negó con la cabeza, pero no pudo evitar sentir que tal vez, solo tal vez, el destino tenía otros planes para ellos.

One shots luffy x law Donde viven las historias. Descúbrelo ahora