Es evidente que le debo una explicación y no solo a Darío, también a mi cuñado, quién ha roto la burbuja de felicidad sin haberse dado cuenta. Darío coloca una mano sobre mi hombro y me aprieta con suavidad. Está confundido y lo entiendo. Las parejas tienen el tiempo de compartir sobre los nombres de sus ex, así como los acontecimientos que marcaron un precedente y la razón por la cual terminaron. En este caso, la razón por la que iba a cortar con Lucian era porque me obligaban a casarme con Darío, aunque después me percaté de que él no era más que un maldito cerdo desgraciado que no merecía ni un saludo. Sin embargo, no me preocupé por contarle a Darío sobre él. Quizá quise olvidar todo sobre mi tiempo con ese hombre al saberme engañada y entender que Lucian no mercería pertenecer a mi pasado, no luego de haber arruinado mi vida y la de Teresa. Al hacerle daño a ella, me lastimó del mismo modo.
Lo observo e intento descubrir si está enojado o solo contrariado. Arruga las cejas y espera mi respuesta, una que casi me insta a vomitar de nuevo.
—Lucian fue mi novio —contesto.
No tengo idea de cómo voy a explicarle la situación a Darío ni mucho menos a Dawson.
Me estremezco al considerar la reacción que va a tener Darío al escucharme.
—¿Y qué quiere él con tu hermana? —pregunta mi esposo, confundido. Justo lo obvio—. ¿Acaso quiere verte? ¿No le explicaste que ibas a casarte?
—Debes reconocer que nuestra boda no fue especialmente planificada con tiempo, amor. —Vaya excusa que doy.
Me dispongo a caminar para subir al balcón. Comienzo a sentir el espacio reducido.
Me enfoco en Darío para distraerme; tiene una franela de mangas largas de color rojo vino que asienta un poco su color medio tostado.
La calefacción funciona a la perfección, por ende, la temperatura dentro de la casa es cómoda. Aun así, siento un calor terrible. Las manos me sudan y mi nuca tiene una comezón irracional.
—¿Por eso es? ¿Por la boda apresurada? ¿Ese hombre viene a buscarte un mes después de separados? —Esta vez es Dawson quien habla.
Con el pasar de las semanas, he aprendido a diferenciarlos al dedillo. El más mínimo detalle me hace darme cuenta quién es Darío y quién es Dawson. Más aún después de saber que Dawson tiene el pelo más dorado que Darío. Parece que mi cuñado ha pasado un tiempo considerable en la zona costera del país.
—¿Adónde vas? —me inquiere Darío cuando siente que me alejo.
—Creo que mejor nos sentamos en el balcón. Me hace falta algo de aire.
—¿Segura que estás bien? Vamos a la clínica y confirmamos que solo sea un resfriado, cariño.
Está preocupado por mi salud. Intento que todos estemos sentados para cuando les comente sobre Lucian.
¿Por qué razón Teresa no le habrá hablado de Lucian a Dawson? ¿Por qué no confiar en él para lo que ese maldito le hizo? Se casarán y no ha tenido la delicadeza de contarle, de confiar en él lo suficiente para que sepa que alguien intentó aprovecharse de ella, de su inocencia y de su cuerpo.
—Dawson —me dirijo a mí cuñado, pues en verdad entiendo que no me corresponde hablarle sobre el tema—, creo que es mejor que lo hables directamente con Teresa.
—¡Y una mierda! ¡Estoy harto de tanto enredo! —explota.
Me estremezco de pies a cabeza.
—¡Dawson —es Donatella—, será mejor que te tranquilices! Asustarás al niño. —Ella se acerca y lo toma en brazos.
ESTÁS LEYENDO
Novia Fugitiva - DE VENTA FISICO EN AMAZON-
Teen FictionTatiana Mattew es ofrecida como pago a un hombre viudo para ser su esposa y así su padre poder pagar la deuda colosal que tienen con banqueros corruptos. Ella no desea contraer matrimonio, mucho menos con ese hombre al que todos apodan el Sombrío. T...