Por un momento me quedo sin palabras. No sé qué responder a tal frase. Parece sacada de una novela romántica, de esas en donde la pareja vive feliz por y para siempre, donde no hay bárbaros que lastiman o un Lucian que intenta abusar de tu hermana. Allí donde los padres no te ofrecen como sacrificio para pagar sus deudas.
Una de esas novelas con finales apoteósicamente llenos de amor.
—Es una frase un poco trillada. —Me hago la fuerte, aunque siento que mi corazón está vuelto una mantequilla: derretido por ese desconocido. Sonrío ante lo que él me hace sentir.
—Trillada o no, has sonreído. —Se acerca un paso más.
Nuestras respiraciones se unen en silencio.
No puedo creer que esté tan cerca de un completo extraño en la oscuridad y que no tema ser asesinada. Todo lo contrario, mi sexto sentido me grita que puedo estar frente a él a ojos cerrados.
—¿Cómo sabes que he sonreído? No puedes ver nada. Yo no puedo ver nada.
—Me acabas de dar la razón sin darte cuenta.
—Muy listo. —Esta vez sonrío aún más.
—¿Siempre estás tan callada?, ¿o es que algo te tienen preocupada?
—¿Te interesas siempre por los sentimientos de las desconocidas que encuentras a orillas del lago? —contraataco. No me siento todavía en la capacidad de contarle mi futuro, el que inicia mañana cuando me case con Darío Magghio.
Reconozco que tengo miedo. Aún no sé ni cómo tener sexo. Aunque Teresa dice que es natural y que por instinto sabré qué hacer, el hecho de llevarme por los consejos de mi hermana menor no me dejan mucho para sentirme tranquila.
¿Cuándo se volvió Tere más versada que yo? ¿Cuándo me perdí su crecimiento?
—No suelo ver a desconocidas tan bellas a punto de lanzarse al lago.
—No iba a lanzarme al lago. ¿Crees que pretendía suicidarme? —Me sorprende tal maquinación. Jamás consideraría algo así.
Mis padres se han encargado de hacerme creyente y en estos instantes donde decidieron por mí, ya no sé si hubo un propósito divino para contraer matrimonio y alejarme del desgraciado de Lucian.
—No —se apresura él—, no te veo como un alma a la deriva.
—No hablas como si fueses de estos lares.
—¿Cómo se supone que deba expresarme? ¿Con palabras simples y carentes de sentimientos?
Me río con suavidad por el casi trabalenguas que soltó.
—No, solo digo que no pareces de aquí. Normalmente este pueblo está lleno de personas acostumbradas a verse cada día. Hay cosas que no se dicen —argumento por mi retrógrado pensamiento.
—No te disculpes. Creo que estás acostumbrada a que te traten como si fueses una más.
Mierda.
Ha dado justo en el punto.
Su manera de expresarse no es la que está incorrecta. Sus palabras e intensidad al decirlas no es lo que está mal... soy yo, la época y las personas que me rodean. Estoy varada en una vida sin sorpresas, excepto por mi casamiento con Darío. Eso sí que ha sido una sorpresa.
—Es refrescante escucharte hablar así. Lástima que no te conocí antes.
—Me conociste en el momento perfecto.
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Novia Fugitiva - DE VENTA FISICO EN AMAZON-
Teen FictionTatiana Mattew es ofrecida como pago a un hombre viudo para ser su esposa y así su padre poder pagar la deuda colosal que tienen con banqueros corruptos. Ella no desea contraer matrimonio, mucho menos con ese hombre al que todos apodan el Sombrío. T...