It's Scarlett

2

Cuando los ojos volvieron a posarse en mí, me acordé del suceso de esta mañana. Tres de esas personas se encontraban a una mínima distancia de mí.

―Depende de qué tipo de amor estemos hablando, generalizando a groso modo ya sea amistad, amoroso o familiar ―dije pensando cada una de las palabras―. El amor se ha perdido, al menos el concepto general o lo que debería de ser el amor.

―El amor tiene distintos puntos de vista ―aportó un chico, el que siempre va con Zayn.

―Bien Liam, prosigue ―le señaló Kelly.

―¿Qué debería ser el amor? ―dijo colocando las piernas en la silla de enfrente―. Cada uno tiene una visión diferente de cómo debe demostrar amor. Los sentimientos son distintos dependiendo de la persona, por lo cual, nunca será igual.

―¿Y si matan a alguien por ti realmente es amor? ―sugiere una persona de la fila de abajo―. Porque a mí me parece de psicópata y no es amor.

―Creo que hay ciertos límites, aunque claro mientras ambas partes acepten el consentimiento ―Liam se encogió de hombros―. No estoy a favor del asesinato, pero quizá haya gente perturbada que considere que eso es amor.

―No todo es válido ―apunté―. La toxicidad, por ejemplo, a mi parecer no es amor. ¿Es amor que te revisen el móvil? Yo creo que más bien es invadir mi privacidad. ¿Es amor que no te deje quedar con otras personas por celos? Para mí es cortarle la libertad a la otra persona. ¿Es amor intentar que cambie de sueños solo porque no son los mismos que los suyos? No es amor, es dejar atada de pies y manos a la otra persona ―dije con convicción―. Cada uno ve el amor de una forma u otra, y tienes razón en que ha de haber consentimiento, pero no todo es amor. Todo lo que coaccione a la otra persona, lo que le haga daño y no quiera... no es amor. Es una falta de respeto.

La clase quedó en un breve silencio.

―Proseguid, por favor ―nos animó la profesora con media sonrisa, disfrutaba vernos debatir.

―Ahí te doy la razón... ¿eh? ―dijo Liam.

―Scarlett ―puse los ojos en blanco.

―Scarlett, tienes razón en que hay ciertos límites, pero quizá hablas así porque no has conocido el verdadero amor. A mi parecer no estás siendo objetiva, te estás dejando llevar por un sentimiento que no es precisamente el amor ―apuntó Liam.

―Estábamos hablando de qué consideramos amor ―señalé.

―Entonces, ¿qué visión tienes del amor? No intentes ser objetiva, habla con el corazoncito ―dijo con media sonrisa.

Zayn a su lado tenía una sonrisa ladeada, los brazos cruzados y estaba mirándome fijamente. Como si no tuviera una respuesta a la pregunta de su amigo.

―A mi parecer, el amor es algo que debe ser consentido e incluso bonito. No hablo de ramos de flores o de cajas de bombones. Bonito en el sentido de que esa persona, a pesar de tus taras, de ver tus infiernos y saber que no podrás deshacerte de ellos, se quede. Amor es eso ¿no? Dos personas con vidas posiblemente diferentes que han decidido compartirla ―me encogí de hombros―. Quizá no he tenido una vida tan interesante como la tuya Liam, y sí, no sé qué es el amor, pero sé qué no quiero y eso me hace estar más cerca.

―Citando frases de Edgar Allan Poe ―suelta Zayn―. ¿El amor a la antigua?

Me encogí de hombros.

―¿No es bonito? No hablo tampoco de cartas escritas a mano y perfumadas, hablo de un amor sincero. De que la otra persona no deba ocultarse ni cambiar para agradar. Que vea tu infierno y sea consciente de que forma parte de ti, ¿qué sentido tendría enamorarse? La gracia del amor es enamorarse de lo que ves, no con los ojos... si no con el alma ―y con eso finalicé.