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La isla de la cocina de la casa de Zayn está llena de apuntes por todos lados. Creo que empiezo a verlo todo borroso. Llevamos tantas horas repasando para los exámenes que no puedo más, una parte de mí quiere que sea Acción de Gracias tan solo para descansar a pesar de que deba de entrar porque el estatal es dentro de dos meses y medio aproximadamente.

Me he hecho unas tarjetitas con colores para lograr memorizarlo todo de la mejor manera posible, me funciona este método de estudio y Zayn está intentándolo así. Últimamente ha estado muy distraído y no sé si debe a que discute más de lo habitual con sus padres, desde que hace una semana se enteraron de que sí que salimos de verdad, es decir, que no fingimos. Vaya.

―Oh, hola Scarlett ―me saluda su madre―. No sabía que seguías en casa.

―Estamos estudiando ―murmura Zayn.

―Ay sí, los exámenes que vienen después de Acción de Gracias... de eso quería hablar ―dice sentándose en la isla de la cocina―. De algo importante.

Ambos alzamos la vista del montón de papeles, dejo el bolígrafo y observo a su madre con atención. Lleva un moño italiano muy bien hecho, un traje de falda ajustada y unos tacones de infarto. Su filosofía de vida es que, si por algún casual te mueres, has de hacerlo con tu mejor imagen y por eso no se permite salir "descuidada" fuera de su casa. Si lo miras así... pues bueno, cada uno con lo suyo. Si me atropella un coche, pues qué le vamos a hacer.

―Ya sabes querido que hacemos siempre una gran cena de Acción de Gracias, vienen los abuelos... ―comenta su madre―. He invitado a los padres de Scarlett, su hermana y claramente ella.

Frunzo el ceño, debió de ser hoy porque no me ha dado tiempo a llamar a mi madre por haber estado estudiando. Me lo dirían a la noche cuando todos llegáramos a casa.

―¿No lo sabías? ―dice su madre con una sonrisa.

No sé si me odia o me quiere, creo que un poco de todo. Soy consciente de que no les hace gracia que salga con su hijo, aunque el patinaje me esté yendo bien y tenga las mejores notas de clase para ellos el estatus social es mucho y yo puedo estar bien cara al público, pero según su criterio, mis padres no.

―No me ha dado tiempo a hablar con mi madre, a la hora de cenar me lo hubieran dicho sin problema alguno ―es mi único argumento.

―Entonces así quedamos, a las siete en casa. No os preocupéis por traer nada, tendremos comida de sobra ya que nuestros cocineros se van a encargar de todo ―explica su madre.

Arrugo la nariz, confusa. No me es nada nuevo que les cocinen, pero Acción de Gracias es una fecha señalada en la que se une la familia, cada uno trae un plato de comida, se hace el pavo... o al menos en mi casa siempre se ha hecho así a pesar de que nuestra familia vive lejos, somos muy cercanos entre nosotros.

―Decirles a mis padres que no traigan ni si quiera postre va a ser complicado, seguramente lo lleven de todas formas ―logro decir.

―No es necesario, Scarlett para algo pagamos a gente encargada y especializada.

―Mis padres están especializados, son invitados a Acción de Gracias lo mínimo es que puedan traer el postre. Que vean que todos coméis la maldita tarta de manzana que con tanto cariño van a prepararla y listo ―digo recogiendo el montón de papeles.

―Joder, mamá ―gruñe Zayn.

―¡Encima tendré la culpa! ―dice ofendida.

―No te jode ―murmura este.

―Me voy ―guardo todo en mi mochila.

―Te llevo ―se ofrece Zayn―, no vas a pedir un taxi. Vives bastante lejos.

It's ScarlettDonde viven las historias. Descúbrelo ahora