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Las horas volaron en un santiamén, comí una ensalada ya hecha que me acercó Zayn. Me quedé en una sala del pabellón con Liam y Troy. No me sentí incómoda, tampoco preguntó mucho acerca de nuestra supuesta relación. Tan solo me comentó que se rumoreaba que Zayn tenía un ligue y que esa persona era yo, las historias que habíamos subido, cuando íbamos por los pasillos del instituto... las veces que me ha visto entrenar o yo a él. Todos los detalles que la gente iba captando, estaba funcionando de verdad. Me quedé sorprendida cuando me lo decía. Liam tan solo hacia pequeñas aportaciones, él sí sabía la verdad, pero también debía disimular frente a su amigo Troy. ¿No se sentirá mal al mentir? Una parte de mí piensa que es un arma de doble filo. Me pasa con mi madre. Sé que le alegrara tanto de que hoy asista a una fiesta, una con alcohol, chicos y descontrol. Cualquiera que tenga hijos adolescentes se llevaría las manos a la cabeza ante tal situación, pero mi madre... ella quería que viviera mi vida, que disfrutara de la juventud alegando que ya tendré tiempo de preocuparme cuando crezca. Por ello, mentir hará que mi familia sea feliz porque quieren verme así, pero, ¿no les estoy haciendo daño ocultándole esta parte de mi vida? Una que debería ser sincera y leal y una relación falsa, llena de vacíos emocionales y afectivos. ¿Qué estaba haciendo? Tras todas aquellas cosas que había dicho Troy, tenía más claro aún que el plan iba bien y que no podíamos dar marcha atrás. Si queríamos dejarlo, debía de pasar un tiempo prudencial y desencadenar algún suceso que hiciera que rompiéramos. Qué complicado todo.

Cuando llegó Zayn y comimos todos ahí, como si fuéramos los mejores amigos del alma pensaba en Ivy y en cómo le estaría yendo a ella la competición. Había participado en varias, ¿estaría tan nerviosa como yo?, ¿se moriría de ganas de salir huyendo para que nadie la viera?

Íbamos juntas por los pasillos del instituto, como si nada hubiera cambiado. En cierto modo, tan solo cambió nuestro alrededor porque nosotras seguíamos manteniendo la misma amistad de siempre. Algo que me consuela, si se me permite decir. Ivy seguía sin saber a qué dedicarse en un futuro, más allá del patinaje era un lienzo en blanco y por más que tuviera muchas aptitudes decía que ninguna le llenaba tanto como para volcarse tanto como con el patinaje. Según su opinión: yo tenía un propósito en la vida y ella fluía.

Me estaba preparando en el vestuario. Tenía el vestido en una delicada funda negra con el logo de la empresa donde trabaja la madre de Zayn. Cuando deslicé la cremallera, mi cara de asombro iba siendo cada vez más notoria. Era del color de mi piel, con la espalda cerrada y de manga larga. Una zarza elegante de espinas de un color verde oscuro, se deslizaban por toda la parte delantera, trasera y se enroscaban en mis brazos. De algunos puntos salían rosas que eran más escarlatas que rojas, las espinas daban el pego a pesar de que estaban confeccionadas. Brillaba. Algunos pétalos tenían un característico brillo. A juego iba una funda de color piel para tapar los patines y que no se vieran de su color original y una gargantilla verde. Me parecía el traje más precioso que alguien pudiera llevar, adecuado a la canción. Encajaba perfectamente con todo aquello que rondaba mi cabeza.

Cuando me puse el traje y las medias, los patines con su protector y luego, me miré en el espejo: peinado correcto y maquillaje en su sitio. Me faltaba la valentía, pero eso no es algo que uno pueda maquillarse o colocarse como si nada. Con facilidad. Estaba teniendo un pequeño ataque conmigo misma, ¿le estaba arrebatando el sueño a Ivy?, ¿afectaría en algo patinar de esta forma más profesional con el hecho de querer ir a una de las mejores universidades?

―Es hora de que salgas ―dijo Liam, desde el otro lado del vestidor―. Me manda Zayn a ver si sigues viva.

―No lo sé.

―Los muertos no hablan, sal anda.

Me atreví a poner la mano en el frío pomo de la puerta, cuando la abrí me encontré de lleno con Liam. Se tiró hacia atrás y me observó de arriba abajo incrédulo.

It's ScarlettDonde viven las historias. Descúbrelo ahora