Capítulo O4

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Jungkook POV

Me sobresalto al oír el sonido de una puerta que golpea la pared y me incorporo parpadeando en una bruma cansada. Espero una emergencia. ¿Un incendio, tal vez?

Pero no hay fuego.

En cambio, parece que estoy alucinando con Park Jimin de pie en medio de mi habitación. Mi polla da un respingo y, de repente, sé exactamente dónde está el fuego. Me apresuro a comprobar que las sábanas me cubren, y luego me vuelvo hacia él, tratando de poner en su sitio mi habitual enfado.

Pero es demasiado pronto. Y Jimin se ve realmente muy bien. Oh. Y enfadado.

Probablemente debería haber notado eso primero.

─¿Qué demonios pasa Kook?

Mi cerebro se esfuerza por encontrar una réplica concisa, pero internamente me desmayo. Puede que nunca haya querido ser presidente de Rho Kappa Tau, pero no puedo negar que tiene sus ventajas.

Debería odiar las bromas que su casa hace en la mía más de lo que lo hago. Aunque... normalmente, soy yo quien le grita a él.

¿Seguro que esto no es una reacción retardada a lo de anoche? Ladeo la cabeza.

─¿Qué está pasando?

Frunce el ceño y me lanza su teléfono, que intento -y no consigo- agarrar sin parecer un completo idiota delante de él. No es que no deba saber lo cruelmente descoordinado que soy a estas alturas.

Su pantalla está abierta en una página de... ¿The Dirt? Intento no suspirar ante ese sitio ridículo y chismoso. Por qué alguien querría pasar su tiempo allí escapa a mí entendimiento.

Reúno mi molestia. ─¿De verdad? Irrumpes en mi habitación a las… ─Casi se me salen los ojos del cráneo─. ¿Seis y media de la mañana para mostrarme una estúpida tontería en un sitio que no vale el ancho de banda que se necesita para cargarlo?

Cruza los brazos despreocupadamente y me mira con esa expresión familiar, casi aburrida, en su cara de niño. No estoy seguro de si realmente piensa que estoy por debajo de él o si es una máscara para algo más, pero mis fantasías se vuelven creativas con esa mirada. Tan creativas que mi problema con el asta de la bandera no ha disminuido.

─No sé a qué estás jugando ─dice con esa voz lenta y profunda─. Pero no va a funcionar.

Bien, ahora sí que estoy molesto.

─¿De qué estás hablando?

─La publicación.

─¿Qué publicación?

Señala con la cabeza su teléfono.

─La que tienes en la mano.

─¿Qué estás...? ─Cierro los ojos por un segundo para tratar de enfocar mi visión y me vuelvo hacia lo que sea que haya traído a Jimin a mi habitación a las, reprimiendo un gemido, malditas seis y media. Cuanto más leo, más alerta me pongo, hasta que estoy a punto de saltar de la cama e irrumpir por la calle de fraternidades por estas flagrantes mentiras. ─¿Novatadas? ─Prácticamente chillo─. ¿Qué demonios es esto?

─Eso es lo que esperaba que me dijeras.

La comprensión se va haciendo poco a poco.

¿Cree que fui yo?

Que me moleste con él, es totalmente aceptable. Porque nunca lo estoy de verdad, y también sé que él me encuentra entretenido.

¿Pero que se moleste conmigo? ¿Por algo que no hice? ¡Inaceptable! Me deshago de las mantas y me pongo en pie de un salto.

frat wars ✧ jikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora