frat wars ✧ jikook

Capítulo O1

Jimin POV

Sólo faltan tres meses para que esta mierda llegue a su fin.

No me malinterpretes: quiero a mis hermanos. Me encanta la universidad y mi casa de la fraternidad y mis clases, pero después de casi dos años seguidos de tener que estar a cargo y en el centro de mira, estoy deseando tener tiempo libre de nuevo.

Sólo... tres... meses.

Wonho, el nuevo presidente de Sigma Beta Psi va bien. Lo he estado entrenando durante los últimos meses, y con los finales a la vuelta de la esquina, es hora de que yo dé un pequeño paso atrás. Sigo siendo el presidente de Sigma Beta Psi solo en funciones, así que todavía estoy a cargo de todo este circo, pero mientras no ocurra nada dramático de aquí a la graduación, él debería ser capaz de manejarlo.

Aparco en la entrada de la casa de nuestra fraternidad, preparándome para salir a la fría mañana. Después de diez años de madrugar para entrenamientos de natación tempranos, uno pensaría que ya estaría acostumbrado, pero el maldito frío siempre me afecta.

Gracias a que la temporada de natación ha terminado. Ahora, mi entrenamiento es voluntario. Para mantenerme en plena forma. Sería difícil sacar el culo de la cama tan temprano cada mañana si no estuviera tan concentrado en mi objetivo.

El sol aún no ha llegado al cielo, pero empieza a aclararse lo suficiente como para que pueda ver por dónde voy. Mis entrenamientos de natación de esta mañana han sido más lentos de lo que me gustaría, pero todavía estoy superando mis tiempos de hace unos años, y parece que la clasificación para los Juegos Olímpicos del año que viene debería ser posible.

La última vez que me presenté al equipo olímpico tenía dieciocho años, y fue una decisión improvisada. Desgraciadamente, no es así como se va a por el oro, y por un solo segundo no pude clasificarme, a pesar de haber competido a nivel internacional durante años.

El año que viene va a ser mi año.

La universidad y la cultura de la bebida y los ligues quedarán atrás, y podré centrarme en el objetivo que está en la cima de mi pizarra de sueños.

Me dirijo hacia el interior, con cuidado de no llamar la atención de nadie que pueda estar despierto, y me lanzo al pasillo que lleva a mi dormitorio. Es la única en la planta baja y tiene su propio baño, lo que puede o no haber sido el punto de venta que me hizo probar este trabajo.

Bueno, eso, y que puedo planificar las fechas como un hijo de puta. Hojas de cálculo, calendarios, diagramas de flujo: soy tu hombre. Nada se me escapa.

Por lo general. He dejado caer la pelota en los últimos meses, y todavía no se siente bien. ¿Problemas de control? ¿Yo?

Menos mal que lo oculto bien.

Detrás de mi personalidad relajada hay una persona puntual, profundamente exigente que no puede manejar una pérdida.

Gracias a Dios soy divertido en las fiestas.

Aunque me duche en el vestuario, me ducho en casa al llegar para poder masturbarme. La cantidad de pajas que me hago últimamente es jodidamente ridícula, y juro que mis hermanos empiezan a darse cuenta de la cantidad de tiempo que paso en mi habitación.

Estudiando, lo llamo. Sí, estudiando mi polla.

Sé que puedo salir y ligar como los demás; ya lo he hecho muchas veces. En el primer y segundo año, no estaba tan loco como el resto de mi grupo de novatos, pero me divertí. Sin embargo, los dos últimos años... he estado ocupado. Toda la presión a la que me he sometido tiene prioridad, pero también estoy llegando a un punto en el que no puedo encontrar la energía para jugar al juego de los ligues al azar. Los rollos de una noche han perdido su encanto, y hablar con gente borracha está empezando a volverme loco.