frat wars ✧ jikook

Capítulo 31

Jimin POV

El silencio llena la habitación. Es espeso. Asfixiante. No puedo mirar a ninguno de mis hermanos a los ojos porque tengo miedo de ver reflejada la decepción que me infunde. Y lo único que puedo pensar es que hay muchas posibilidades de que uno de estos imbéciles sea el causante de todo esto. Sólo tengo la esperanza de que haya sido un inocente desliz.

El suspenso es demoledor, pero saber que uno de nuestros hermanos posiblemente nos ha vendido es lo más duro de todo esto.

Aún más difícil que informar a los nacionales y que me destrocen. Más difícil aún que decirle a Namjoon que nos perderemos el baile de primavera y que tendremos que cancelar la fiesta de graduación, la más grande que hacemos cada año.

Nadie sabe qué decir.

─Todo por culpa de unos jodidos rumores ─dice Yoongi sonando perdido.

Y sé que soy el presidente, y sé que se supone que soy el que debe ocuparse de todo esto, pero no puedo soportar que mis pensamientos se reciclen más de lo que ya lo han hecho en las últimas veinticuatro horas.

Esto sería mucho más fácil si Jungkook estuviera aquí.

Bueno, más fácil para mí. Mis hermanos no necesitan más noticias de mierda hoy.

Pero tampoco necesito revivir este choque con ellos.

─Bien. ─Junto las manos y me pongo de pie─. Creo que todos necesitamos tiempo para procesar esto. Trabajaré con el decano lo mejor que pueda, y si acude a ustedes con preguntas, sólo tienen que ser honestos y complacientes. Si tenemos suerte, esto se desvanecerá hasta quedar en nada.

Hay unas cuantas respuestas murmuradas a las que ni siquiera me molesto en darles sentido. Los dejo y me dirijo a mi habitación cuando hago una pausa. ¿Estudiar y compadecerme de mí mismo? O ceder a las ganas de ir a ver a Jungkook.

Estoy seguro de que dijo que sus padres iban a venir hoy, pero no tengo ni idea de a qué hora iban a llegar ni de cuánto tiempo se iban a quedar. A la mierda. Le envío un mensaje a Jungkook para que me avise cuando esté libre.

Jungkook: Mis padres acaban de llegar y estamos a punto de salir a comer, así que probablemente no sea hasta más tarde. Mucho más tarde, si la áltima vez que nos visitaron sirve de referencia.

Yo: Maldita sea, quería verte.

¿Mañana, entonces?

Jungkook: Claro

Jungkook: Pero quiero decirte que puedes venir con nosotros. Si quieres. Sin presión.

Parpadeo ante el mensaje de texto, releyéndolo para asegurarme de que entiendo lo que me pide. ¿Quiere que vaya a comer... con él y sus padres? Oh, man. Me golpea un camión de nervios, parecido a lo que siento en el inicio de las competiciones.

La única respuesta que puedo dar es no, por supuesto. Conocer a los padres es algo importante, y aunque tengamos sentimientos el uno por el otro, eso no cambia que, en realidad, no somos nada el uno para el otro. Quiero verlo. Quiero conocer a sus padres. Quiero gustarles. ¿Pero cómo puedo esperar que lo hagan cuando su hijo no es más que un secreto para mí?

Yo: ¿Cómo amigos?

Jungkook: Podemos ser lo que quieras que seamos.

Y no espero otra cosa de Jungkook que poner mis sentimientos por delante, pero me gustaría que me presionara. Pedirme que dé un paso adelante y darme ese empujón para dejar de ser un cobarde.