Extra O1

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Este capítulo extra es una precuela de todo lo que paso en capítulos anteriores en Frat Wars, y muestra como Jimin y Jungkook llegaron a su "acuerdo"



Jimin POV

Inicio del último año

Cuando termino el entrenamiento del equipo de natación, me meto en la ducha más cercana y salgo corriendo del vestuario. Me despido de algunos de los chicos con los que me cruzo, pero aparte de los otros dos hermanos Sigma del equipo, tiendo a mantenerme al margen. Me río y bromeo con los chicos tanto como cualquier otra persona, pero cuando se trata de conocerlos, me quedo al margen.

Estar en el armario en un equipo lleno de deportistas sin ropa es tanto una lección de tentación como una batalla diaria para no ser descubierto. La actitud de la mayoría de los chicos no me da una gran dosis de confianza en cómo reaccionarían si alguna vez saliese del armario o me descubriesen.

La cantidad de mierdas que se lanzan a diario son, al menos, el combustible que me impulsa a alcanzar mi sueño de las Olimpiadas algún día. Quiero unirme a las filas de los deportistas orgullosamente queer para demostrarles a estos "imbéciles" que no me ganaron.

Hay días en los que jugueteo con la idea de salir del armario con mis hermanos de fraternidad, incluso con el grupo más cercano, pero luego me acobardo. Las paredes de la casa parecen demasiado grandes y, aunque les confiaría mi vida, no estoy seguro de poder confiarles esto. Tienen un corazón enorme, pero siempre es demasiado difícil saber quién va a enloquecer por esto, y como la mayoría de ellos están involucrados en los deportes, es difícil saber si han estado bebiendo el veneno de la masculinidad tóxica.

El viaje a Deja Brew es rápido, pero cuando entro en el aparcamiento, encuentro el Mercedes de Jungkook esperándome. No es de extrañar, teniendo en cuenta que he llegado a la reunión con sólo dos minutos de antelación.

Jungkook es uno de esos chicos que llega crónicamente temprano. Siempre. Soy muy exigente con el tiempo, porque odio perder el de los demás, pero de vez en cuando surgen cosas. Lo entiendo. No estoy tan seguro de que Jungkook lo entienda, porque cuando entro, está tamborileando con sus largos y finos dedos sobre la mesa mientras mira fijamente el reloj sobre el mostrador.

─Buenas tardes ─digo forzando un tono despreocupado mientras me deslizo en la cabina frente a él.

Levanta una ceja sin impresionarse. ─Casi llegas tarde.

─Me esforzaré más la próxima vez.

Inhala bruscamente, echa los hombros hacia atrás y hace esa cosa que he empezado a notar, en la que levanta la cabeza e inclina un poco la barbilla hacia delante. Se supone que tiene que parecer seguro de sí mismo, supongo, pero lo hace parecer... otra cosa.

Jungkook siempre ha estado cerca durante mi vida universitaria, pero nunca he pasado mucho tiempo en persona con él. Bueno, no hasta el final del año pasado, cuando se estaba formando para asumir la presidencia de Rho Kappa Tau. Fue entonces cuando decidimos hacer reuniones semanales para que él pudiera despotricar de todas las cosas que mis hermanos han hecho para enojarlo, y yo pudiera fingir que tomaba notas y escuchaba sus preocupaciones.

Aunque en realidad me importa una mierda sus preocupaciones. Las bromas son inofensivas y mis hermanos son unos gritones. Eso no va a cambiar. Sigmas y Kappas han sido rivales literalmente desde siempre, y para cuando nuestra carrera como presidentes haya terminado, seguiremos siendo rivales.

Jungkook se levanta para comprar nuestros cafés esta vez, y mientras saco mi portátil, dejo que mis ojos le sigan hasta el mostrador. Es completamente diferente a los chicos a los que estoy acostumbrado. Es una de las primeras cosas que me llamaron la atención de él.

frat wars ✧ jikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora