El verano había sido intenso y, al mismo tiempo, lleno de incertidumbre. Prácticamente no había salido de la casa de mis padres, salvo por una semana en casa de mis abuelos. Durante este tiempo, los chicos solían venir a visitarme con frecuencia, especialmente Pansy, Theo, Blaise y Draco.
Actualmente, me encontraba con Draco debajo del gran árbol en el patio de mi casa. Yo estaba recostada contra el tronco, mientras él se encontraba acostado con la cabeza en mis piernas, disfrutando de las caricias que le daba en el cabello. Nuestra relación se había fortalecido mucho en estos últimos meses, y estos momentos de calma juntos eran especialmente preciados.
- ¿Cuándo te tienes que ir? —me preguntó Draco, con los ojos cerrados en señal de que disfrutaba de las caricias.
- En una hora —respondí e inmediatamente el abrió los ojos sorprendidos.
- Pensé que te ibas mañana – susurró
- Antes de que llegaras, recibí una carta de Dumbledore diciéndome que algo le pasó a Harry, así que me necesita allí hoy mismo por la tarde.
- ¿Pasó algo grave? —preguntó Draco mientras separaba su cabeza de mis piernas para sentarse y mirarme preocupado.
- Se encontró con Dementores y, para protegerse, lanzó el hechizo de "Patronus" frente a su primo.
- Eso es grave
- Lo sé —suspiré—. Lo expulsaron de Hogwarts, pero tiene una audiencia en estos días para apelar la sentencia.
- ¿Qué te dijo Dumbledore el otro día? —preguntó Draco. Sabía que me lo preguntaría, ya que la semana pasada, cuando vino a visitarme, nos vio hablando seriamente desde la ventana de mi habitación —. Parecía... algo grave.
- Harry está teniendo más pesadillas de lo normal. Dumbledore sospecha que, ya sabes quién, se está metiendo en su mente para debilitarlo. Por eso, nos ha pedido que no le escribamos ni le contemos sobre la Orden.
- Entiendo —respondió Draco, pensativo—. ¿Puedo preguntarte algo?
- Claro —asentí.
- ¿Por qué me cuentas todo esto? Lo que me dijiste sobre la Orden, lo de Dumbledore y ahora lo de Harry... ¿Por qué me lo dices si sabes que estoy "del otro lado"?
- Draco... —me acerqué a él para tomar su mano—. Confío en ti. Sé que estás obligado a formar parte de "del otro lado", como lo llamas, pero, sobre todo... —deslicé mi mano libre sobre su mejilla— porque te quiero y eres una de las personas más importantes en mi vida —le susurré con sinceridad.
- Tengo miedo, Hermione —se sinceró Draco mientras me miraba intensamente con sus ojos llenos de lágrimas—. Tengo miedo de que llegue el momento... el de la marca... —su voz temblaba y una lágrima cayó de su ojo, la cual limpié sutilmente—. Mi padre está más emocionado por todo lo que está pasando, sale a altas horas de la noche y no vuelve por días. Mi madre me dice que mientras mi padre esté, no le importará que yo tenga la marca —era la primera vez que hablaba de esto tan abiertamente. Desde lo que pasó aquel día, Draco y los chicos habían evitado tocar el tema.
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𝒜𝓂𝑜𝓇 𝒮𝑒𝒸𝓇𝑒𝓉𝑜
RomanceUna leona y una serpiente. Enemigos de sangre. Un amor prohibido. Una historia totalmente diferente. "𝘚𝘰𝘭𝘰 𝘭𝘢 𝘭𝘶𝘯𝘢 𝘴𝘢𝘣𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘮𝘰𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘦𝘮𝘰𝘴 𝘷𝘪𝘷𝘪𝘥𝘰 𝘺 𝘭𝘢𝘴 𝘷𝘦𝘤𝘦𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘦 𝘴𝘶𝘴𝘱𝘪𝘳𝘢𝘥𝘰 𝘱𝘰𝘳 �...